miércoles, 30 de diciembre de 2009

2010: la paz en la encrucijada

Acompáñeme un momento con su imaginación: de repente, miles de españoles deciden asentarse en distintas zonas de Portugal, por ejemplo, en las desembocaduras de los ríos Duero y Tajo. Estos ciudadanos declaran esos territorios pertenecientes a España, invocando un antiguo Cantar de Gesta, en el que unos caballeros españoles conquistaron la zona. Los campesinos portugueses, indignados ante la repentina e injusta pérdida de sus terrenos más fértiles, deciden tomar las armas para combatir como puedan a los invasores españoles. Ante esta situación, la Comunidad Internacional condena unánimente el terrorismo portugués, y pide al gobierno de Portugal que controle a sus súbditos, para que no desencadenen una guerra atacando a los nacionales de otro estado. El ejército español, con las armas que le regala Estados Unidos y la Unión Europea, se desplaza a la zona para encargarse de la seguridad de los colonos, mientras que el Gobierno español construye un muro en mitad de Portugal para proteger a los españoles...Esta situación no es real, pero tampoco surrealista. En los territorios entre el Mediterráneo y el Jordán está sucediendo algo similar. Desde 1967, el ejército israelí y los colonos han ido añadiendo territorios al Estado de Israel de forma ilegal. Más de 450.000 colonos viven ya en Cisjordania y Jerusalén Este, desafiando las fronteras establecidas por las Naciones Unidas.

Tras un camino de 41 años de crecimiento territorial, hemos llegado al punto en el que hay que elegir uno de los dos senderos que se nos ofrecen y no podremos ya retroceder. Para que Israel pueda seguir siendo un Estado judío y democrático, es necesario que exista un Estado Palestino, y ahora veremos porqué.El Estado de Israel está basado sobre dos principios fundamentales que le dotan de un carácter diferenciado en su latitud: democracia y judaísmo. Si el ejército y los colonos ocuparan todo el territorio de Palestina, 3,5 millones de palestinos quedarían dentro de ese territorio -además de los varios millones de refugiados que no tendrían a dónde volver-. Ante esta situación caben dos posibilidades: la primera es que se les integre en el Estado de Israel con plenos derechos políticos. La consecuencia sería que, dada la alta tasa de natalidad palestina, en poco tiempo los musulmanes de nacionalidad israelí superarían a los judíos, e Israel tendría un presidente palestino y musulmán. La segunda opción es que los palestinos quedaran en una especie de limbo legal como ciudadanos de segunda a los que se animaría para que dejaran el país y por tanto, el Estado dejaría de ser democrático. Como se ve, ninguna de las dos soluciones es viable para Israel.

En cuanto al Estado Palestino, y hé aquí lo novedoso del momento que atravesamos, está dejando de ser realizable. Con el nuevo plan de construcción de asentamientos israelís, que llegarían de forma continuada hasta Jericó, separando Ramallah de Hebrón, Cisjordania quedaría dividida en dos partes, lo que unido a la imposibilidad de contactar con Gaza, haría impracticable la existencia de un estado en esas condiciones. El único desenlace posible sería, de nuevo, un sólo Estado.

A una de las partes en conflicto, Israel, cuya superioridad militar es innegable, no le interesa detener las conquistas, ya que tanto los religiosos como los militares se ven beneficiados por la ocupación. La otra parte, Palestina, no tiene los medios necesarios para plantar cara a Israel y exigir un Estado. En tal situación, sólo la intervención de un tercero más poderoso que Israel puede hacerle ceder. Hasta ahora, ningún presidente de Estados Unidos ha querido actuar en favor del Estado palestino.

Por tanto, la oportunidad que se nos presenta con el nuevo año, es la última, y el tiempo apremia. A Obama le quedan 3 años, a lo sumo 7, durante los cuales Israel tratará de sobrevivir cómo pueda, mediante maniobras de distracción, como la eterna discusión sonre la congelación de los asentamientos. Una alternativa solución podría ser el plan que propuso este verano Javier Solana: tras las elecciones palestinas de 2010, quien salga elegido Presidente, se ha de presentar ante la ONU y pedir la membresía de Palestina. Cuando la propuesta llegue al Consejo de Seguridad, Obama no utilizaría su derecho de veto, y Palestina se convertiría en un Estado miembro de pleno derecho. En este caso, sería más difícil para Israel justificar su intromisión en las fronteras de 1967, y el Consejo de Seguridad podría ordenar el envío de tropas de pacificación a la zona, ya que un Estado miembro estaría ocupando ilegalmente a otro estado miembro.Pero rompamos este castillo en el aire que acabamos de construir y volvamos a la realidad. España, al igual que Estados Unidos, Alemania o Francia, aún no ha reconocido al Estado Palestino. El Presidente Zapatero, en un discurso bastante hipócrita, hablaba hace poco en la cumbre del G-20 de la importancia de que el mundo reconozca al Estado Palestino, cuando ¡su país aún no lo ha hecho!

En conclusión, el año 2010 va a ser decisivo en el devenir de la ocupación israelí. O bien el mundo, con Obama al frente de la mayor potencia mundial y Zapatero liderando la Unión Europea, opta por aceptar en la ONU al Estado palestino, y actúa -no sólo habla- para que se retiren los asentamientos y Palestina tenga plena soberanía dentro de las fronteras del 67, o bien Israel habrá conseguido su propósito de dominar todo el territorio hasta el río Jordán. En este último caso, los palestinos quedarían recluidos en sus aldeas, sin poder circular libremente por el que debería ser su país. Es decir, podemos optar por el compromiso, la determinación y la responsabilidad moral, o por la indiferencia ante el sufrimiento de todo un pueblo.

Querido lector, le deseo que en el nuevo año, los problemas del mundo no se conviertan también en suyos, y pueda usted gozar de buena salud y de abstracción del sufrimiento ajento. Feliz próxima vuelta de la tierra alrededor del sol, y feliz café.

martes, 29 de diciembre de 2009

Navidad en Wall Street....

O mejor dicho, "Hanukah en Wall Street", pues como se puede ver en la foto, este año Wall Street ha decidido colocar dos candelabros judíos en su fachada como adornos navideños. Asimismo, pueden verse decoraciones navideñas de la religión judía por toda la ciudad, puestas por el Ayuntamiento de Nueva York.

Hé aquí una prueba más del trato de favor que reciben los judíos en el mundo occidental. Estados Unidos se las intenta dar de pluralista religioso, cuando la realidad es que se ven cruces y candelabros, pero ni una media luna musulmana. Con esto no queremos decir que nos parezcan mal los adornos navideños con motivos religiosos judíos (nos parecen mal todos los adornos por el gasto innecesario de luz que suponen), sino que la imagen esa que a veces se quiere dar de que los judíos necesitan su Estado porque están mundialmente perseguidos, es radicalmente falsa.

Querido lector, espero que borre de su mente la imagen del judío acosado y odiado por el mundo. En la actualidad, Occidente es prosemita, prosionista, antiárabe y antipalestino. Quizás no los ciudadanos, pero sin duda, sí los principales dirigentes mundiales. Para que se dejen de confundir términos, y tengamos unos gobernantes prosemitas, antisionistas y propalestinos, es precisa la presión desde abajo, empezando por usted y por mí. Que pase unas buenas vacaciones despreocupadas, y feliz café.

sábado, 26 de diciembre de 2009

En el portal de Belén...

Según la división de terreno establecida por las Naciones Unidas y aceptada internacionalmente desde 1967-salvo por el Estado de Israel-, la municipalidad de Belén se extiende por un área de 658 km cuadrados, desde la frontera oeste con Israel hasta el Mar Muerto. En esta zona viven 168.000 palestinos. La ciudad de Belén es un gran centro económico, formando parte del corredor del Sur, que integran además Al Quds -Jerusalen- y Ramalah, y donde se concentra el 35% de la actividad económica palestina.
Además, Belen es un lugar de peregrinaje, porque es allí donde la cultura popular cristiana supone que nació Jesucristo y por las celebraciones navideñas que tienen lugar en la basílica de la Natividad. Por primera vez en 2009 años de Cristianismo, existe una barrera física que impide ir entre Belén y Jerusalen, ya que Israel acaba de terminar la construcción del muro de la Zona norte, que separa ambas ciudades santas.

En la municipalidad de Belen, Israel ha erigido 32 barreras físicas que rodean la ciudad, incluidos puestos de control y bloqueos de carreteras que impiden la libertad de circulación de mercancías y personas. Asimismo, en este área hay 19 asentamientos israelís y 16 puestos puestos de avanzada, en los que viven un total de 86.000 colonos. Tan sólo el 13 por ciento de las tierras comprendidas en la gobernación de Belén se encuentra bajo control palestino.

En febrero de 2009, Israel declaró unilateralmente que 1.700 dunums (1 dunum=1.000 metros cuadrados) de tierras pertenecientes a la aldea palestina de Artas, al sur de Belén, pasaban a ser "tierras estatales" destinadas a la expansión futura del asentamiento de Efrata.

Los principales asentamientos de la municipalidad, tales como Har Homa, Betar Illit, Efrat, Geva'ot y Bat'Ayin, tienen planes de expansión que pronto se llevarán a cabo. De la misma forma existen planes para construir un nuevo asentamiento llamado Gi'vat Yael en la zona de Al Walaja.

Mientras el mundo mira para otro lado, Israel va acercándose más y más a su objetivo de hacerse con el control total de la turística y rentable ciudad de Belén. En la actualidad acaba de completar el cerco mediante asentamientos y checkpoints. Ahora toca expandirse y ahogar a la población palestina, para que muera de hambre y sed.

Entonces, los palestinos más decididos, viendo que sus padres van muriendo de inanición, cogerán las armas y se inmolarán ante los soldados israelís. Esta será la excusa perfecta y definitiva para que el ejército israelí entre en la ciudad, hasta la mismísima Basílica de la Natividad. Luego establecerá un puesto de control permanente en el centro urbano. Más tarde lo dividirá en dos partes, una palestina y otra israelí, y luego le irá comiendo terreno a la zona palestina. Comenzarán las demoliciones de casas palestinas, a la par que vendrán nuevos colonos a instalarse en el centro de la ciudad de Belén. Los palestinos más peleones seguirán resistiendo, y el resto emigrarán a otras ciudades. Los antiguos palestinos que vivían allí pasarán a ser llamados "terroristas" o "animales que no saben convivir en paz", y serán expulsados de la ciudad.

En definitiva, de aquí a 10-15 años, Belén será una ciudad israelí, y el mundo entero se someterá a la política de hechos consumados de Israel sin rechistar. Ni siquiera El Vaticano parece dar señales de vida ante la política israelí de aislar los lugares santos del Cristianismo.

Querido lector, feliz Navidad. Cante usted muchos villancicos, y piense en el Belén de hace 2009 años, que seguro que aunque había persecuciones de niños, no era tan trágico como el actual. Y tras unas buenas comilonas navideñas, disfrute de su café.

martes, 22 de diciembre de 2009

No podemos olvidar

El período festivo que se abre hoy con el sorteo de la lotería, y que durará hasta el 6 de enero, no puede hacernos olvidar que hoy, como todos los días, habrá miles de palestinos que no podrán reencontrarse con sus familias porque se darán de frente con el muro que Israel ha construido en el Estado Palestino o que quedarán atrpados en algunos de los numerosos checkpoints israelís que hay a la salida de las ciudades palestinas. Feliz café.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Mujeres por la paz y el fin de la ocupación

Como cada año, hoy ha partido la Plataforma de Mujeres Artistas para Palestina a repartir alegría por las calles. Cantarán por la paz en Oriente Medio, en ciudades como Jericó, Ramallah, Jenin y Belén, y aprovecharán el viaje para entregar a Palestina el dinero que obtuvieron con el Concierto "Gaza en el corazón", que dieron en Madrid el pasado 27 de febrero. En concreto, los beneficios se destinarán a la reconstrucción y mantenimiento de los hospitales de Gaza, que fueron bombardeados y destruidos por Israel durante el genocidio de diciembre de 2009.
Durante su estancia, se reunirán con Mahmud Abbas y otros altos cargos del Gobierno Palestino, así como con ONGs de Israel, tratando de crear vínculos entre las dos sociedades y aportar su granito de arena a la lucha por el fin de la ocupación israelí.

Esperemos que este año las bombas de Israel no alteren sus planes, y que estas valientes mujeres españolas, que dejan el calor navideño de sus hogares para recorrerse Palestina arrancando sonrisas a los niños y rompiendo la monotonía de sufrimiento de los mayores, puedan completar su ruta sin altercados.

Desde este blog, quiero acompañar anímicamente a la comitiva, compartir públicamente mi admiración por ellas, deseando poder estar allí, recorriendo de nuevo las calles palestinas, disfrutando de la hospitalidad y generosidad de sus gentes, y tratando de hacer que por unos instantes olviden que al salir de su casa, se encontrarán con un muro que les separa de sus seres queridos. En definitiva, hacer que por un momento, las explosiones que se oyen afuera a cada rato, dejen de ser de ser en las mentes de los niños disparos de soldados israelís a civiles palestinos, y se conviertan en los fuegos artificiales que exigiría el ambiente festivo que estas mujeres tratan de crear.

Querido lector, ni se le ocurra unirse el año que viene a las mujeres artistas. Es arriesgado, se perdería el discurso de Nochebuena del rey y le causaría toda una serie de inconvenientes que usted no merece. Tampoco vaya a ninguno de sus próximos conciertos que dén en España. Ya sabe las aglomeraciones de gente que se forman en estos actos, y además tendría que lidiar con el frío nocturno. Mejor relájese, déjese llevar por el ambiente festivo, ya que aquí no hace falta que nadie nos lo traiga, y disfrute de su café.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Marwan Barghuti es la esperanza

Ante la imposibilidad de encontrar un sustituto que abandere la causa palestina, la OLP se ha visto obligada a renovar a Mahmud Abbas por otros 6 meses como líder de Palestina, y de momento quedan en suspenso las elecciones que supuestamente deberían de haberse celebrado en enero de 2010. Las elecciones anteriores, de enero de 2006, supusieron una gran victoria para Hamás, y desencadenaron el bloqueo internacional a Palestina. En definitiva, fueron una prueba más de que el mundo occidental sólo es demócrata cuando gana la candidatura a la que apoyan económicamente y la que mejor protegerá los intereses europeos y estadounidenses.

Tras la decepción de 2006, en la que no se dejó gobernar a Hamás, ya que Israel detuvo reiteradamente a los ministros que iban nombrando, la formación islámica no reconoce ahora a Mahmud Abbas como líder legítimo y no parece muy predispuesta a alcanzar con él acuerdo alguno. Es necesario un nuevo líder palestino que sepa reconciliar a las diferentes facciones más o menos religiosas, y que defienda con firmeza al Estado Palestino en los foros internacionales, en lugar de corromperse por la comodidad de los hoteles y restaurantes occidentales.

La persona indicada es Marwan Barghuti. Pertenece a una facción del Al Fatah que se muestra disconforme con la política de parálisis que están llevando a cabo los actuales líderes, como Abbas, y que busca la unidad de todas las facciones palestinas. Barghuti tuvo un papel destacado en la primera y segunda Intifada, así como en las negociaciones para la reconciliación entre Hamás y Al Fatah. Cuenta con altos índices de popularidad entre la población palestina y sería el presidente de conciliación que necesita el Estado Palestino. Sólo hay un escollo que salvar: Barghuti fue detenido ilegalmente -es decir, SECUESTRADO- en el año 2002 por Israel y aún está en la cárcel. En Palestina han tenido lugar decenas de campañas de ciudadanos de todas las tendencias, denunciando la ilegalidad del encarcelamiento y reclamando la inmediata liberación de Barghuti, pero de momento no han dado resultado.
No importa que Israel no tenga soberanía para juzgarlo y que exija a España que limite su jurisdicción universal. Como puede observarse, la jurisdicción universal sólo es condenada cuando se ejerce contra Israel, pero nunca si eso permite encarcelar a ciudadanos de otros pueblos, como Barghuti.

Lejos de ser un radical o un terrorista, Barghuti es un firme defensor de la liberación de Palestina y de la convivencia con Israel. Su pensamiento queda reflejado perfectamente en estas declaraciones que recoge el Washington Post: "A la par que me opongo fuertemente a los ataques a civiles en Israel, nuestro futuro vecino, me reservo el derecho a protegerme para resistir a la ocupación israelí de mi país y para luchar por mi libertad" "No soy un terrorista, pero tampoco un pacifista. Simplemente soy una persona normal de la calle palestina, que defiende todo lo que ha defendido siempre cualquier persona oprimida: el derecho a ayudarme a mí mismo, ya que no tengo ayuda de nadie más".

Hoy aparece en algunos periódicos la noticia de que Alemania está mediando en las negociaciones entre Israel y Palestina para que se libere a Marwan Barghuti a cambio de Gilad Shalit, en el plazo de dos o tres semanas. De producirse este hecho, Abbas podría tener al fin un sustituto aceptado por todas las facciones de Al Fatah y por la propia Hamás, que negociase en nombre de todos los palestinos con Barack Obama y la Unión Europea, para que por fin Palestina pueda acudir a la ONU a solicitar su entrada en la organización como miembro de pleno derecho.

Querido lector, no olvide el nombre de Barghuti, pues puede ser la llave que abra las puertas de la paz y el fin de la ocupación. Para ello hemos de apoyar la campaña para que termine su secuestro y sea liberado, así como presionar en Europa para que la causa palestina no caiga en el olvido. Sin embargo, también hay que preocuparse por comprar los regalos navideños, que es más importante. Mejor olvídese de los problemas de Oriente Medio, que son muy complejos y de difícil solución, y disfrute del café.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Orden de detención contra Livni

Un tribunal londinense ha dictado una orden de detención contra la criminal internacional, Tzipi Livni, una de las autoras intelectuales e inductoras de la masacre de palestinos cometida en la franja de Gaza hace ya un año, en la que murieron 1400 palestinos, la mayoría de ellos civiles. Con motivo de esta orden, y para zafarse de la justicia, la ex Ministra de Exteriores de Israel ha tenido que cancelar su visita a Londres con motivo de una charla que iba a dar en el Foro Nacional Judío de la capital británica.
Tras la medida de las etiquetas anunciada la semana pasada, Inglaterra vuelve a dar muestras de que algo está cambiando y de que los crímenes de guerra de Israel causan un rechazo cada vez mayor. La hipoteca moral del Holocausto se está acabando, y ahora Israel va a tener que ganarse a la comunidad internacional con sus actos, y no promocionando los asentamientos y masacrando palestinos.

Cómo no, la diplomacia israelí ya ha declarado que esta orden supone un claro obstáculo para la paz en la región y ha condenado enérgicamente la supuesta injerencia británica en los asuntos de su país. Cabe preguntarse de qué tipo de paz hablan quienes no dudan en masacrar a 1400 personas en pocos días y sin motivo alguno. Es evidente que a Israel le va a costar acomodarse a la nueva situación en la que ya no tiene carta blanca para violar las normas internacionales una y otra vez.

Esperemos que el Gobierno británico no ceda a las presiones de los hombres de negocios de la city y de los magnates israelís, y que se respete la independencia del poder judicial, para que una criminal de guerra como Livni no pueda pisar Inglaterra sin temor a ser arrestada.

En cualquier caso, es en estos momentos cuando más duele la lamentable decisión de nuestros políticos españoles de suprimir la jurisdicción universal. Es necesario que ningún criminal de guerra pueda pasearse por Europa libremente dando conferencias y asistiendo a fiestas como si nada hubiera hecho.

Querido lector, deberíamos movilizarnos todos para que España reconozca la existencia del Estado Palestino, obligue a que los productos de las colonias lleven una etiqueta informativa de su procedencia y para que algún juez español abra una causa contra quienes asesinan palestinos por el mero hecho de ser diferentes. Es necesario que no puedan salir de Israel sin miedo a ser arrestados y que se vean presionados a cambiar sus políticas de imposición del terror. Sin embargo, se acercan ya el solsticio de invierno y las vacaciones, y seguro que usted no puede preocuparse por estas movidas lejanas, ya tiene que pensar en los regalos, en los dulces, y calentarse con un café caliente.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Etiquetas

El Ministerio de Medio Ambiente del Reino Unido acaba de ordenar que los productos elaborados en asentamientos israelís, no puedan seguir llevando el etiquetado de "Made in Israel", sino que ahora deberá decir, "Producto procedente de un asentamiento israelí". Por supuesto, lo necesario sería que se prohibiera la entrada de productos elaborados en asentamientos ilegales en toda la UE, pero al menos este es un paso en la dirección correcta.

Nada más conocer la medida inglesa, los diplomáticos y portavoces israelís se echaron las manos a la cabeza, diciendo que esto era una clara prueba de que el mundo está en su contra.

Sin embargo, la nueva medida de etiquetado, lo único que hace es proporcionar al consumidor la información necesaria para saber que ese producto ha sido producido por una comunidad de colonos violentos, que se dedican a expropiar ilegalmente tierras a sus vecinos invocando para ello la Biblia. De esta forma, quien lo desee podrá dejar de legitimar económicamente la ocupación israelí.

De momento, no parece que en España se haya hecho ningún avance en ese sentido. Es lamentable que no se nos dé la oportunidad de formarnos una opinión en base a la cual poder decidir. Israel desea fervientemente ocultar estos datos. No sólo da trato preferente a los colonos, les asfalta las colinas para que las ocupen y les pone soldados para que los protejan, sino que además moviliza a su diplomacia para defenderlos. En definitiva, que el Estado de Israel es tan culpable como los propios colonos extremistas, y hasta que su actitud no cese, merece igualmente que no compremos sus productos.

A continuación se incluye una lista de las marcas que se han destacado por su apoyo a Israel, y que tienen fábricas o incluso su centro de negocios en Israel:
Querido lector, si usted compra algún producto de estas marcas, estará legitimando la ocupación de Israel y el sufrimiento del pueblo palestino. Sólo si los colonos encuentran problemas para comercializar sus productos, e Israel ve que el mundo quiere que deje de ser el país que más violanciones del derecho internacional comete, puede que comiencen a cambiar su modo de actuar. Los ciudadanos de todo el mundo tenemos la oportunidad de impulsar el cese de la ocupación ilegal. Pero usted, querido lector, queda exento de preocuparse. Sé que la lista de marcas es muy larga, y que el consumo responsable es costoso, pues implicaría dejar de beber Coca Cola y de comprar productos de Nestlé, entre otros. En definitiva, olvídese de estas menudencias y disfruté de su Nescafé.

martes, 8 de diciembre de 2009

El Plan Sueco

La Presidencia de la Unión Europea, que corresponde actualmente a Suecia, acaba de proponer al Consejo de la UE un plan para solucionar el conflicto palestino. En él se recoge por fin la realidad: Al Quds, es decir, Jerusalen Este, pertenece íntegramente al Estado Palestino, por mucho que Israel esté interesado en colonizarlo, cuasando terror en la población local y destruyendo sus casas para que los colonos puedan establecerse en esos solares.

Además, en el punto dos (pulsa aquí para ver toda la resolución), se dice que la Unión Europea no reconocerá ningún cambio territorial acaecido después de 1967, es decir, que se constata que todos los colonos israelís son personas que residen ilegalmente en el territorio de otro Estado. Asimismo, la Unión Europea afirma su compromiso de que Palestina pueda ser un Estado de pleno derecho reconocido por una mayoría de países del mundo.

Las decenas de iniciativas como esta que no han pasado de ser papel mojado invitan a la prudencia y al pesimismo. Hemos visto demasiados documentos y planes para la paz, pero ningún hecho en esa dirección. Israel ya ha condenado en plan sueco y está movilizando a todo su aparato diplomático y a sus lobbys para evitar que esta iniciativa no sea aprobada en el Consejo de la UE. Seguramente, países como Francia o Alemania se mostrarán reticentes a esta iniciativa, y quizás el texto final quede algo matizado y pierda su verdadera fuerza.

Sin embargo, la actual situación internacional deja también resquicios a la esperanza. El Estado de Israel ha alcanzado unas cotas de violencia sin precedentes, y sus vulneraciones del derecho internacional son cada vez más grandes. Miles de casas palestinas destruidas y centenares de colonos más viviendo en Palestina han hecho que Israel se gane el rechazo cada vez mayor de la comunidad internacional. El Holocausto es algo ya lejano, que ya no les sirve como instrumento para "enternecer" a la opinión pública internacional. Además, Obama podría por fin ir al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y que su país no ejerza de nuevo su derecho de veto cuando se vote la propuesta de admisión del Estado Palestino.

Por todo esto, es tan importante que desde el 1 de enero de 2010, la Presidencia Europea española coja el testigo sueco y se afane en que en el primer semestre del año se logren serios avances para la paz en Oriente Medio y el fin de la ocupación israelí. Es el momento de que José Luis Rodríguez Zapatero y Miguel Ángel Moratinos demuestren al mundo la firmeza de su compromiso con los pueblos olvidados y oprimidos, como el palestino. Y para ello es de vital importancia que la opinión pública española tome conciencia de la histórica oportunidad que tenemos. Todos los partidos políticos y agentes de la sociedad civil española deben unir sus voces para gritar bien alto, que Palestina debe ser ya un Estado y que Israel ha de terminar su ocupación ilegal.

Querido lector, usted no hace falta que se comprometa con este tipo de cosas. No vaya a las jornadas por Palestina que se organizan el día 15 de diciembre en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, ni a ninguna de las manifestaciones que tendrán lugar en enero con motivo del primer aniversario del genocidio que Israel causó en Gaza. Tampoco firme ninguna petición de ONG´s para que Palestina sea un Estado. Mejor quédese en casa, relájese y disfrute del café.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Diccionario de la ocupación

El lenguaje juega un papel clave en el problema palestino. La maquinaria publicitaria israelí ha sabido modular los términos de tal forma que parece un conflicto entre democracia judía y totalitarismo árabe, entre estado de derecho y banda terrorista. Es el momento de clarificar algunos términos:

* Antisemitismo: doctrina que desprecia la raza hebrea. Fue cobrando importancia a lo largo de la historia, y tuvo su culminación en las políticas de la Alemania nazi. El antisemitismo desprecia a todo hebreo, independientemente de su ideología, creencias, sexo o edad, tan sólo por el mero hecho de pertenecer a una raza determinada. Por lo tanto, el antisemitismo es una variable del racismo y la xenofobia, que debe ser condenada por todo aquel que se encuentre en su sano juicio, y que hoy sólo es sostenida en España por los nostálgicos del franquismo.

* Antisionismo: el sionismo, según la RAE, es la aspiración de los judíos a recobrar Palestina como patria, así como el movimiento internacional de los judíos para lograr esta aspiración. El visionario del sionismo moderno fue Theodor Herzl, quien dudaba entre crear el Estado de Israel en Uganda, Argentina o Palestina. El gran problema del sionismo es que pretende que un pueblo se establezca donde ya hay otro viviendo, y por lo tanto, supone implícitamente la expulsión del diferente. En nombre del sionismo se han cometido cientos de violaciones del derecho internacional y se han asesinado a miles de palestinos. El sionismo es la ideología subyacente a la ocupación de Palestina; no tiene nada que ver con el semitismo, que sería la mera pertenencia a la raza hebrea. El antisionista no rechaza a todos los judíos del mundo, sino que está en contra de que un pueblo, en este caso el israelí, ocupe ilegalmente y por la fuerza un territorio que no le pertenece.

* Genocidio: es el exterminio o eliminación sistemática de un grupo social, por motivos de raza, etnia, religión, política o nacionalidad. A lo largo de la Historia, ha habido muchos, desde el de los hugonotes en la noche de San Bartolomé, en Francia, el Holocausto, el armenio o el ruandés, al del pueblo palestino, que lleva 60 años sufriendo discriminación, violencia y apartheid.

* Ocupación: situación en la que actualmente se encuentra el Estado Palestino. Hay quienes consideran que Israel no tiene derecho a ningún territorio de Palestina, ya que se asentó allí por la fuerza, mientras que la postura mayoritaria llamaría ocupación a la presencia israelí de colonos y tropas más allá de las fronteras previas a la guerra de 1967.

* Teocracia: es aquel régimen político altamente influido por los poderes religiosos, y donde hay una clara identificación del poder político con una determinada religión. En la Ley de Retorno de Israel se otorga la nacionalidad israelí a todo aquel que profese la religión judía, lo que supone una clara discriminación en favor de una religión.
Los rabinos son escuchados por los políticos, y las leyes religiosas se convierten en derecho positivo y normas sociales, y como muestra, no hay más que observar la paralización del país los sábados. Por lo tanto, al igual que Irán o Arabia Saudí, Israel también es una teocracia.

* Terrorista: el aquel que impone la dominación medio del terror. Es susceptible de ser incluido en esta categoría conceptual, no sólo una persona, sino por supuesto, una banda armada o una organización más desarrollada, como un Estado. Por lo tanto, los colonos israelís, como Barruch Goldstein, son terroristas, al igual que lo es un estado que no duda en emplear la violencia contra los palestinos para perpetuar la ocupación. Cuando vuelva a hablarse de "lucha contra el terrorismo", si queremos ser justos, debería incluirse en esa agenda la lucha contra los colonos y contra el Estado de Israel.

Querido lector, no se moleste en conocer el verdadero significado de las palabras que los periódicos emplean a diario. Es más fácil seguir creyendo que hay buenos y malos, demócratas y terroristas...Continúe con su vivir acrítico y así le resultará más dulce el café

martes, 1 de diciembre de 2009

Licencia para matar

En el reciente libro "El pentateuco del rey" (Torat ha-Melej), compilación de fragmentos de la Biblia y el Talmud, comentados por dos célebres rabinos, "se justifica que un judío mate a los gentiles (no judíos) si sospechan que cuando crezcan serán malvados." Se permite causar un daño a los no judíos si es para evitar la maldad. Asimismo, se afirma que la vida de un judío es mucho más valiosa que la de alguien de cualquier otra raza.


Este tratado religioso ha sido escrito por dos rabinos, profesores de escuelas religiosas, uno en una colonia ilegal cerca de Nablús y el otro en Merkaz ha-Rav. Sus centros de enseñanza reciben generosas ayudas públicas y gozan de un programa de becas para quienes decidan estudiar allí, sin importar que se encuentren en un territorio que pertenece a otro Estado, el Palestino.

Lo que aquí vemos no es otra cosa que la doctrina de la "guerra preventiva" que en su día promovió George W. Bush y que ahora en Israel ha sido disfrazada con tintes religiosos. Su tesis principal es: mejor matarlos a todos ahora, antes de que uno de ellos pueda convertirse en terroristas.

Para la paz, lo esencial es la educación. Si los niños de Israel crecen bajo las enseñanzas de quienes abogan por matar al contrario por no pertenecer a la misma raza que uno mismo, la ocupación y la violencia persistirán. Si el odio es inyectado tan pronto, los hijos de los colonos serán aún más radicales y agresivos. Por eso, y por el cumplimiento de la declaración universal de derechos humanos, es preciso que el Estado israelí retire todas las ayudas públicas a estas escuelas, y si no lo hace, que se establezca un bloqueo internacional sobre Israel. Obama no puede seguir subvencionando este tipo de escuelas de racismo y odio.

Querido lector, quizás le interese saber que el libro salió a la venta por unos 5 euros al cambio, y se agotó en breves instantes. La sociedad israelí, por tanto, respalda las palabras de los rabinos más radicales. Dentro de Israel puede haber resistencia a la ocupación, pero no soluciones. Sin medidas internacionales, no habrá paz. De todos nosotros depende. Usted disfrute del café.

jueves, 26 de noviembre de 2009

La guerra del fútbol

Hace algunos años, alemanes y franceses, con el patrocinio de la FIFA, decidieron levantar un estadio de fútbol en el Bireh, a las afueras de Ramallah. Era un proyecto que se aprobó en 1981, autorizado por Israel. Su construcción efectiva no se llevó a cabo hasta 2008, cuando el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, puso la primera piedra. Acaba de ser terminado, y por fin la selección Palestina iba a poder disputar sus partidos oficiales en un estadio con capacidad para 8.000 personas.

Sin embargo, el Ministerio de defensa de Israel acaba de ordenarla demolición del estadio, porque sostiene que parte del mismo se encuentra en lo que desde los acuerdos de Oslo se conoce como "Zona C". En estos acuerdos, Cisjordania fue dividida en tres zonas, según el grado de control que se les otorgase a los palestinos, pero sin olvidar que tanto la Zona C como la A y la B están dentro del territorio palestino. Israel ha incumplido manifiestamente los acuerdos del Oslo, invadiendo la zona A cuando ha querido, y por lo tanto, éstos quedan ya sin validez, si tenemos en cuenta, por ejemplo, el artículo 60 de la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados.

La verdadera razón que subyace tras esta repentina orden es evitar que la selección palestina de fútbol comience a disputar partidos en su propio estadio. Israel quiere jugar la Eurocopa y que los clubes israelís participen en las competiciones UEFA, y sin embargo niega a la selección palestina su derecho a jugar partidos como local.
No es ésta la primera vez que Israel actúa de esta forma. El 30 de marzo de 2006, el Estadio Nacional Palestino de fútbol, ubicado en Gaza, fue bombardeado por la aviación israelí, y tras ser reconstruido por la propia FIFA, el ejército israelí lo destruyó completamente en el mes de abril.

Dada la actual situación, quiero desde aquí pedir a todo el mundo que se movilice para que el estadio de Ramallah no sea derribado. No dejemos que los errores de la historia vuelvan a repetirse. Es preciso que la FIFA y la UEFA expulsen a Israel de todas las competiciones en las que participa hasta que no se revoque la orden de demolición del Estadio de Ramallah. En lugares ocupados, el fútbol se convierte en una gran pasión que libera temporalmente del sufrimiento. Por eso, la FIFA ha de actuar, en honor al fútbol y al fin de la ocupación.

Querido lector, usted no se preocupe por estas menudencias. Sé que la Champions League es más vistosa si juega el Macabbi Haifa, y que la Euroliga de baloncesto no sería lo mismo sin el Macabbi Tel Aviv. Por lo tanto, usted no se movilice, no envíe una carta de queja a la FIFA, porque a usted estas cosas no han de preocuparle. Síentese en el sofá, encienda la tele, y disfrute del fútbol mientras saborea un delicioso café.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Manual de destrucción y ocupación

Si quiere tener una casa en territorio palestino, y tiene usted la suerte de no ser musulmán, aquí le explicaremos cómo hacerlo.

PASO 1: Hay elegir el lugar a ocupar. Ha de ser un lugar estratégico, a poder ser en lo alto de una colina o por el que pasen grandes cantidades de aguas subterráneas. No es un problema que haya enemigos cerca, pues todo asentamiento viene con vigilancia incluida.

PASO 2: Consiste en que algún juez israelí decrete que las casas palestinas situadas en el lugar que usted ha elegido han de ser destruidas. Aquí hay varias modalidades: puede ser que el primer titular de la casa haya fallecido y que se haga pagar a los herederos el impuesto de sucesiones. Para ello necesitarían ir a cualquier oficina tributaria de Israel. Como son palestinos y tienen prohibida la entrada en Israel, no podrán ir a abonar esa cantidad, y por lo tanto la propiedad pasa a manos del Estado Israelí.

Otro modelo consiste en enviar un grupo de colonos a que ocupen la casa palestina cuando sus moradores no se encuentren en ella, y que la defiendan desde ese momento con las armas. Cuando llegue el juez, argumentarán que un antepasado suyo residió allí en tiempos bíblicos, y que por lo tanto tienen derecho a vivir allí. El juez israelí se acogerá a este razonamiento, demostrando que Israel es el único lugar del mundo donde se acepta la Biblia como título de propiedad válido. Esta variante es especialmente aconsejable en los territorios cercanos a Khalil -Hebrón-.

PASO 3: Tras la sentencia judicial, un bulldozer -preferentemente de la marca norteamericana Caterpillar- destruirá las casas palestinas de ese enclave. Puede que algún activista del Comité Israelí contra la Demolición de Casas trate de impedirlo, pero pronto serán disueltos por el ejército de Israel.

PASO 4: El cuarto paso es la declaración del Gobierno de Israel, de que ha decidido construir casas en un lugar en territorio palestino que actualmente se encuentra vacío. (Pulse aquí para ver un ejemplo) Por gentileza del Estado, se asfalta la zona, se le dota de alcantarillado e iluminación, así como una torreta se seguridad controlada por el propio Ejército.

PASO 5: Quien quiera vivir allí, ya sólo tendrá que pagar los materiales para su casa, y obtendrá la licencia de forma rápida y barata.

Querido lector, si piensa cambiar de casa, ha visto que ahora tiene una buena oportunidad para hacerlo. La foto que ve fue tomada este verano a las afueras de Belén. Como habrá podido intuir, se trata de una casa palestina recién destruida. (Paso 3) Si se da prisa, puede que llegue a tiempo para instalarse en el lugar. Hasta entonces, relájese y disfrute en su actual vivienda de un dulce café.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Un día para reflexionar

Hoy se cumplen 20 años desde la caída del muro de Berlín. El tono de celebración se adueñará de todas las portadas de los periódicos. Estoy de acuerdo en que el 11 de noviembre de 1989 es un día para recordar con alegría. Miles de berlineses pudieron reencontrarse con sus familiares, y cayó el infame hormigón que partía en dos la ciudad. Se terminó con el sufrimiento que supone estar separado por tan deleznable construcción, y por una vez, ganó el sentido común.

Sin embargo, hoy no deberíamos celebrar nada. Tras haber visto lo maravilloso que es vivir sin un muro que divida a las personas, no parecemos haber aprendido que todos aquellos que viven separados por un muro sufren, con independencia de su nacionalidad. Hemos seguido construyendo muros: en Melilla -España-, en la frontera norte de México -USA-, y cómo no, en Palestina - Israel-.

Por eso, me niego a celebrar nada hasta que el pueblo palestino deje de vivir en un ghetto, aislado por un muro construido en un 80% en territorio palestino, y condenado por la Corte Internacional de Justicia. Miles de kilómetros de separación, hormigón, alambrada, torres de vigilancia, miles de soldados, palestinos asesinados casi semanalmente por manifestarse cada viernes de forma pacífica contra la barrera de la vergüenza, campesinos separados de sus tierras, familias divididas, árboles destrozados... Todo ello con una finalidad encubierta: la conquista de Palestina, que Israel está llevando a cabo, bajo el lema "abarcar el mayor terreno posible, con el menor número de palestinos posible".

Querido lector, a pesar de que Israel vulnera el derecho internacional y los principios morales más básicos, no deje que la culpa le invada. Usted ya hizo bastante en su día, manifestándose contra el comunismo y el muro de Berlín. El muro de Palestina que lo tiren otros, si acaso. Y que otros celebren los 20 años de su caída. Usted festeje este aniversario que hoy se nos presenta y disfrute del café.

sábado, 7 de noviembre de 2009

David contra Goliat


Las agujas del reloj indicaban que ya habían pasado las 10 de la mañana. Íbamos camino de Khalil -Hebrón-, cuando tuvo lugar esta escena. Mis manos temblaban al hacer la foto. Un checkpoint israelí, cámaras apuntando a un anciano palestino subido en un burro, que se dirige a buscar agua a una aldea cercana. Soldados armados se esconden por estas zonas. Hay tensión en el ambiente.

El señor mayor lo sabe. Es consciente de que cualquier mínimo movimiento sospechoso que haga le puede costar la vida. O quizás baste con que un soldado coja una borrachera, como es habitual en estos chavales de 18 años que son enviados al frente y que se buscar evadirse del aburrimiento que genera la poca peligrosidad de la mayoría de poblados palestinos. La existencia de este hombre pende de un hilo que puede romperse cualquier día.

Querido lector, la realidad del pueblo palestino es esta: cámaras, cañones y alambres de espino, cuando no cárcel, muerte e impotencia. Pero no se preocupe, que no todo el mundo sufre. Si usted va a Israel, podrá circular tranquilamente. Le recomiendo que vaya a evadirse a cualquier ressort de la zona ocupada del Mar Muerto, o de ese Benidorm de Oriente Medio que es Tel Aviv. Allí podrá disfrutar de playas sin alambradas y de un ambiente frestivo casi permanente. Y usted, como la mayoría de israelís hoy día, podrá olvidarse de que existe un conflicto.

Hasta que decida ir a Israel, relájese en su casa. Por ejemplo hoy, mientras el señor de la foto se desplaza, como cada día, a buscar agua entre cámaras de seguridad y fusiles, usted puede poner agua en la cafetera, dejar pasar unos minutos y disfrutar de un delicioso y dulce café.

martes, 27 de octubre de 2009

Mea Sharim, barrio de intolerancia

Mea Sharim, Jerusualén, octubre de 2009. Una mujer ha osado desafiar las normas que los judíos ultraortodoxos imponen en el barrio, caminando por la acerca reservada a los hombres. Indignado, un judío ultraortodoxo de la secta fundamentalista Eda Haredit, no duda en lanzarle gas lacrimógeno.

No estamos ante un suceso aislado. Desde hace tres años existen en Mea Sharim calles para hombres y otras para mujeres. El fundamento de esta medida es que los ultraortodoxos judíos no pueden siquiera rozar a mujeres que no son sus esposas.

Es más, en los autobuses de la línea 40, con parada en Mea Sharim, las mujeres tienen que entrar por la puerta trasera, para no mezclarse con los hombres. No pueden sentarse en los asientos de la parte delantera, aunque están vacíos y no quede sitio atrás. Ante la pregunta al rabino del barrio del periodista Javier Espinosa, éste dijo «¿Por qué me pregunta si es lógico que se separe a mujeres y hombres? ¡Es una ley divina! Cada día doy gracias a Dios tres veces por haber conseguido que existan estos autobuses».

Estos judíos ultraortodoxos no permiten que haya Internet ni televisión, y las tarjetas de crédito no funcionan en shabat. Por todo el barrio pululan los "comandos anti-vicio", en busca de vestimentas o conductas dignas de reprobación. En shabath, cualquiera que intente circular en coche o motocicleta por Mea Sharim será indudablemente apedreado. Su argumento es un pasaje de la Biblia, donde se dice que "en sábado no encenderás fuego". (Éxodo 35:3) De ahí deducen que no cabe usar ninguna máquina ese día. Los ultraortodoxos, no contentos con seguir al dedillo este precepto, imponen por la fuerza al resto de la población esta misma conducta.

Podría pensarse que el fundamentalismo religioso se limita a pequeños reductos de control ultraortodoxo. Nada más lejos de la realidad. Los judíos ultraortodoxos representan en torno a un 20% de la población del país. Los autobuses no funcionan en shabat en todo Israel, y la compañía aérea nacional, El Al, tampoco opera ese día (y si no, pruebe a entrar en la web de El Al y tratar de comprar un vuelo para el sábado). El resto de la semana, sólo sirve en sus vuelos comida Kosher (elaborada según mandan las normas religiosas judías)

Querido lector, espero que con el post de hoy pueda hacerse una idea de quiénes son los que tan decisivamente influyen en los designios de Israel. Con la intolerancia como bandera, estos fundamentalistas, que nada tienen que envidiar a los talibanes más ortodoxos, son los mismos que elaboran la campaña de justificación moral de la masacre y ocupación palestina. Sí, coincido con usted, es muy preocupante. Pero no para usted. Los problemas están muy lejos, y en España todo el mundo puede circular con su pareja por la misma acera. Y ya que nadie se lo prohíbe tampoco, disfrute de su café, sábados inclusive.

lunes, 26 de octubre de 2009

La conquista de Al-Quds

15 de julio, verano de 2009. Día seco y caluroso, como era de esperar. Aquella mañana teníamos una cita con Meir Margalit, concejal por Meretz del Ayuntamiento de Jerusalén, quien nos hizo un tour por la Ciudad Vieja de Al-Quds (Jerusalén), para que viéramos cómo los israelís están asentándose en las casas de la zona árabe.

Su plan es que cuando se negocie la paz,Al Quds quede dividida en una parte palestina y otra israelí, en función de la población mayoritaria que viva en cada barrio. A priori parece justo, pero si se alteras las condiciones previamente, no lo es. La ecuación es sencilla: cuantos más barrios se ocupen antes del reparto, más terreno le tocará a Israel.

Entramos por la imponente puerta de Damasco, atestada de vendedores de pan de pita y pasteles, y bajamos en dirección al camino del Via Crucis y al Hospicio Austríaco. De repente, un señor alto y esbelto, negro de piel y que vestía un polo de rayas, viene corriendo hacia nosotros, en busca de Meir. Su rostro delataba una preocupación difícil de sospechar en una persona ya madura, curtida a base de sobrevivir a los cientos de episodios trágicos que la ocupación israelí brinda a cualquier habitante de la zona.

Aquel hombre resultó ser el director de un centro social para el desarrollo de la comunidad africana, situado en un pequeño local de la ciudad vieja. Su misión consiste en dar ayuda material, moral y legal a la minoría africana que reside en Al Quds. Tras muchos años realizando una gran labor social, aquella mañana, al ir a abrir el local, se encontró con soldados y policías israelís en la puerta. Le dijeron que el centro social quedaba clausurado y confiscado hasta nueva orden.

Sin saber muy bien qué hacer para solucionar el embrollo, y siendo consciente de las altas posibilidades de pasar el resto de sus días en la cárcel si rechistaba, optó por llamar a Meir; cuando se enteró de que estaba en la ciudad vieja con nosotros, vino corriendo a buscarlo.

Nada más conocer la noticia, apretamos el paso en dirección al centro social, y nos topamos de frente con los soldados israelís. Haciendo gala de la arrogancia ilimitada de quien se sabe con las armas bien cargadas en su cinto, un policía israelí echaba lentamente el humo de su cigarro en la cara de uno de los que osó interponerse entre él y la puerta del local. Meir se acercó en busca de explicaciones y los soldados no tuvieron más remedio que llamar a sus superiores, en busca de razones para justificar la clausura.

Tras varias llamadas y unos tensos minutos de espera, llegó por fin el motivo: al parecer, se habían pinchado los teléfonos del centro social, y se había detectado una llamada a territorios palestinos. Esto era considerado una actividad ilegal por el Gobierno israelí, por mucho que se justificase el director, diciendo que era habitual en este tipo de centros, establecer contactos con centros sociales palestinos para hablar de la gestión y la coordinación entre los distintos centros. La respuesta no les valió.

El lugar quedó clausurado, y cada uno se fue a su casa (al menos todo aquel que todavía la tuviera). Recuerdo a los chavales africanos, de unos 20 años, agradeciéndo a Meir, e incluso a nosotros, la intervención en su favor, a pesar de que de nada había valido. Es digno de reconocer el detalle, y más aún en esa situación, recién perdido el local en torno al que había girado sus vidas esos últimos años.

Querido lector, por desgracia esto no es algo excepcional. Cada día que pasa, la injusticia avanza por Al Quds, ocupándolo todo. ¿Seguiremos premitiendo que aquellas esquinas de la ciudad en que aún queda dignidad humana también sucumban a la indiscutible superioridad de quien tiene las armas? Seguro que sí lo permitiremos, ¿por qué íbamos a cambiar ahora de actitud? Feliz café.

jueves, 15 de octubre de 2009

Tratamiento mediático desigual

La visita del presidente Zapatero a Oriente Medio de esta semana ha permitido constatar una vez más el enorme desequilibrio a favor de Israel que existe en la prensa española. Retrocedamos 3 años, al verano de 2006, cuando en un Congreso de las Juventudes Socialistas, le pusieron a Zapatero una kufiya palestina durante unos segundos. Al día siguiente, el editorial de "El Mundo", decía así:

"EL GRAVE ERROR DE ZAPATERO EN EL PEOR MOMENTO DE LA CRISIS DE LÍBANO" José Luis Rodríguez Zapatero se dejó fotografiar con la kufiya -el tradicional pañuelo palestino-, que le fue colocado en los hombros por algunos de los asistentes al Festival Internacional de las Juventudes Socialistas. Incluso en la explicación más favorable, -que la foto no fuera buscada, sino fruto de un fallo del servicio de seguridad- el jefe del Ejecutivo habría incurrido en la irresponsabilidad de rodearse de colectivos de jóvenes pro palestinos, en el momento más inconveniente para la diplomacia española."

A lo largo de toda esa semana, periodistas de todos los signos políticos condenaron la acción del presidente, mientras las bombas seguían matando libaneses y palestinos durante aquel sangriento verano.

Más de 3 años después, el presidente Zapatero visitó Israel, y no tuvo reparo alguno en ponerse la kipá judía para algunos de los actos oficiales. La prensa aplaudió unánimemente al presidente, quien fue felicitado por Simon Peres por haber limitado la jurisdicción de los tribunales espñoles.

La kipá es un pequeño sombrero que los religiosos judíos llevan como símbolo de separación entre ellos y Dios, quien se supone que está en el cielo. Estas mismas personas son quienes han acuñado la idea de Eretz Israel, que supone un Estado que ocupe toda la antigua Palestina, negando por tanto el derecho del pueblo palestino a existir. Entre ellos, destacan asesinos como Baruch Goldstein. Gran parte de los ideales antipalestinos son canalizados, precisamente, por los ortodoxos israelís. Por lo tanto, el uso de la kipá supone una clara sumisión a estos grupos de poder.

No se trata de condenar aquí el hecho de que Zapatero porte una kipá, ya que es obligatorio hacerlo para entrar a determinados sitios. Lo que es digno de rechazo es la aprobación general ante este hecho, por los mismos que hace 3 años criticaban duramente al presidente por llevar un símbolo asociado a quienes luchan desde hace años por lograr un Estado propio. ¿No es el uso del kipá un gesto que podría irritar a los palestinos, y hacer que el presidente pierda su supuesta neutralidad? ¿No es identificarse con el ocupante? ¿Qué pasaría si Sonsoles Espinosa se pusiera un velo para ir a Palestina?

Querido lector, como ésta, muchas otras veces, la prensa es inconsecuente, hipócrita e interesada. Hace falta espíritu crítico, para darse cuenta de lo que de verdad está pasando. Pero usted no se preocupe. Sigamos pensando que ponerse símbolos asociados a la potencia ocupante es un gesto de talante, y sin embargo, identificarse con quien sufre, se ve invadido y no tiene Estado propio, es perder la legitimidad para mediar en un conflicto, cuando no solidarizarse con los terroristas. Benditos periódicos mayoritarios, que simplifican las cosas y no le amargan a uno su café.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Territorio dividido

Contra lo que se suele pensar, el territorio que aparece en los mapas con la denominación "Cisjordania" no es de dominio palestino enteramente. Desde los acuerdos de Oslo, el espacio quedó dividido provisionalmente en tres zonas, según el grado de control palestino.

La zona A implica control militar y legislativo palestino. Se da en los centros de las principales ciudades, como Ramallah o Nablus, y en teoría, los soldados israelís no pueden entrar.
Por supuesto, esto es violado cada noche en Nablus, donde los soldados entran de 00:00 a 6:00, y lo fue también cuando
el ejército israelí asaltó la Muqata de Arafat en pleno centro de la ciudad de Ramallah. Como la seguridad está a cargo de los palestinos, cuando uno entra en la zona A se encuentra con unos carteles rojos, advirtiendo de la peligrosidad de internarse en esas áreas. Además, prohibe a sus ciudadanos la entrada. En el mapa aparecen en color marrón oscuro.

En la zona B la Autoridad Nacional Palestina tiene competencias legislativas, pero es Israel quien ejecuta las leyes y se reserva el control policial sobre ese terreno. Se da sobre todo alrededor de las ciudades. En esta zona abundan los checkpoints, lo que hace que los palestinos no puedan circular libremente entre una zona A y otra, es decir, entre sus principales ciudades.

Por último, la zona C, es de exclusivo control israelí, tanto legislativo como militar, por lo que los palestinos viven a merced de las leyes israelís y del humor que sus soldados tengan ese día. Es la zona más extensa, y en algunos sitios permiten el libre comercio de drogas, para tener a los palestinos adormilados.

Además, la ciudad más poblada de Cisjordania, Khalil -Hebrón-, que entraría dentro de la zona A, queda dividida en dos zonas: H1 y H2, siendo una de control militar y civil palestino, y otra de absoluto control israelí. En esta última, tiene lugar algo sin precedentes en la historia: ¡hay casi nueve soldados israelís para proteger a cada colono! En concreto, los 450 colonos de Hebrón están protegidos por ¡4000 soldados!

En los acuerdos de Taba, (1995), se acordó la retirada israelí de las zonas B y C para 1997. En Wye River (1998), Netanyahu prometió ese mismo repliegue, pero en dos fases. Por último, en Charm el Cheij, (1999) Ehud Barack se comprometió a que los soldados abandonaran el territorio ocupado de forma gradual, esta vez en tres fases. Años después, la realidad muestra que ni un solo soldado se ha retirado de Cisjordania, y el número de colonos se ha disparado.

Querido lector, no pulse en el mapa, pues se ampliará, y podrá ver con más detalle hasta dónde llegan los asentamientos israelís, verá cuán reducida es la zona A y cuán extensa la C, y podrá comprobar cómo el muro está casi enteramente construido en territorio palestino. Si tuviera más ansias de saber, si conociera la verdad, correría el riesgo de no poder evadirse de los problemas del mundo, y no queremos eso. Mejor déjelo ahora que aún no es tarde, y disfrute de su café.

viernes, 9 de octubre de 2009

Islamismo, Integrismo y lucha palestina

Querido lector, hé aquí un pequeño texto para que reflexione este fin de semana a la hora del café. Quien habla, es un palestino que charla con un doctor de origen árabe que vive en Israel:

"Un islamista es un militante político. Su única ambición es instaurar un Estado teocrático en su país y gozar plenamente de su soberanía y su independencia... Por su parte, un integrista es un yihadista radical. No cree en la soberanía de los Estados musulmanes ni en su autonomía. Para él, son Estados vasallos destinados a disolverse en un solo califato. Porque el integrista sueña con una umma -comunidad de creyentes- indivisible que se extiende desde Indonesia hasta Marruecos para, de no conseguir convertir Occidente al Islam, avasallarlo o destruirlo... Nosotros (los palestinos) no somos islamistas ni integristas. Sólo somos los hijos de un pueblo expoliado y humillado que luchan con los medios de que disponen para recuperar su patria y su dignidad, ni más ni menos." ("El atentado", Yasmina Khadra, pág. 168)

jueves, 8 de octubre de 2009

PP y PSOE aprueban la "injusticia universal"

Ayer el Senado de España aprobó por una amplia mayoría la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que tiene como objetivo apartente "modernizar la justicia española", y como motivo real, la limitación de la jurisdicción de los tribunales españoles a supuestos en los que existan víctimas españolas. En una nueva muestra de la capacidad de sus señorías para asentir a todo lo que les mandan desde su grupo político, sólo Izquierda Unida y el Grupo Mixto pusieron la nota crítica a esta ignominiosa reforma.

Mugabe, Obiang y el Ejército de Israel ya pueden respirar tranquilos, porque sus crímenes no serán juzgados en España. El Ministro Moratinos, y los dos grandes partidos políticos españoles han claudicado ante las exigencias de Livni y Lieberman para que los jueces españoles no puedan juzgar los crímenes de guerra que Israel perpetró en la franja de Gaza a principios de 2009.

¿Qué tribunal va a juzgar entonces a los verdugos, si las víctimas son de una nación sin Estado, como Palestina o Sahara? ¿Israel y Marruecos?

Querido lector, no se preocupe, que no parece grave. Deje que los asesinos sonrían tranquilos, que también están en su derecho. Usted siga perteneciendo a ese más del 80% de ciudadanos que votan a quienes encubren a los criminales internacionales, y encárguese de disfrutar de su café

miércoles, 7 de octubre de 2009

Impotencia

Esta imagen fue tomada cerca de la aldea palestina de Hawara, al norte de Cisjordania, el 1 de junio de 2009, por un fotógrafo de AFP. Muestra a un campesino palestino tratando de apagar el incendio que los colonos israelís del cercano asentamiento de Yitzhar acaban de provocar en sus tierras de labranza. Los colonos han considerado que necesitan más Lebensraum -espacio vital-, para nuevas viviendas y esta es su manera de lograr más terreno.

Como Israel domina el agua de la zona, este campesino trata en vano de mitigar el fuego con una rama. No podrá hacer nada. En poco tiempo el fuego consumirá su trabajo de muchos años, el terreno quedará totalmente despejado, y el primer Ministro israelí podrá proclamar satisfecho, que su plan de ampliación del asentamiento de Yitzhar marcha según lo esperado. Si el campesino tiene suerte, quizás su casa aún esté lo suficientemente lejos del asentamiento como para no ser ocupada hasta dentro de unos años.

Querido lector, deje de contemplar ya la imagen, pues se le podría quedar grabada en la memoria, y las llamas de indignación podrían quemar su café.

martes, 6 de octubre de 2009

Deir Yassin

En la mañana del 9 de abril de 1948, comandos del Irgun -dirigidos por Menachem Beguin- y de Lehi, enviados por la Hagannah, atacaron Deir Yassin, un pueblo donde vivían 750 palestinos. Estaba situado fuera del área asignada por las Naciones Unidas al Estado de Israel, pero dada su posición estratégica, en el camino que va desde Tel Aviv a Jerusalem, el Plan Dalet establecía que se debería tomar posesión de ese enclave.

Es preciso aclarar que el Plan Dalet fue un plan diseñado unilateralmente por la Hagannah en 1947 para "defender al naciente judío de la invasión", es decir, para extender el territorio del Estado de Israel más allá de lo que las resoluciones de la ONU ordenaban.

En los ataques a Deir Yassin de esa mañana perecieron alrededor de 150 palestinos, y una gran mayoría huyeron despavoridos como pudieron. Los que se negaron a abandonar Deir Yassin, fueron sacados de sus casas por las fuerzas del Irgún y el Lehi, y reunidos en las inmediaciones del pueblo. Allí, 93 personas fueron asesinadas a sangre fría, entre las que se encontraban al menos 30 niños. Después, 55 chavales, ya huérfanos, fueron literalmente arrojados fuera de la ciudad, y encontrados por la filántropa Hind Husseini, quien se los llevó a su hotel de la Colonia Americana, y que luego crearía el orfanato de Dar El-Tifl.

Fahim Zaydan, que tenía 12 años por entonces, relata lo ocurrido:

"Nos sacaron afuera a uno tras otro; dispararon a un señor mayor, y cuando una de sus hijas chilló de desesperación, también la dispararon. Luego llamaron a mi hermano Muhammaad, y lo dispararon delante nuestro, y cuando mi madre gritó, agachándose hacia él, -llevando a mi hermana pequeña, Hudra, en sus manos-, la dispararon también" (The Ethnic cleansing of Palestine, Ilan Pappe, pág.90)

Este episodio de la etapa fundacional del Estado de Israel se saldó con casi 250 muertos y todo un pueblo desalojado de palestinos. En la actualidad, el territorio está dentro del Estado de Israel, en lo que supone un acto de legitimación de la conquista por la fuerza por parte de la comunidad internacional. Las víctimas de la matanza de Deir Yassin han sido olvidadas.

Querido lector, si no quiere volverse loco, deje de leer y disfrute ya del café. No le gustará saber que la antigua escuela palestina de Deir Yassin alberga hoy un centro israelí para enfermos mentales, y que quien comandó la masacre, Menahem Beguin, llegó a Primer Ministro de Israel y en 1978 recibió el Premio Nobel de la Paz.

sábado, 3 de octubre de 2009

Los orígenes del Ejército de Israel

Para poder entender bien la realidad actual, es imprescindible conocer el pasado, y ver cómo se ha llegado hasta la situación actual. Así, hoy trataremos de esclarecer de dónde viene el ejército israelí, y cómo lograron los judíos establecerse en el Mandato británico de Palestina.

En las décadas previas a la fundación del Estado de Israel, había tres destacadas agrupaciones paramilitares judías que actuaron en Palestina. Muchos de sus integrantes eran personas que habían huido del antisemitismo que se expandía por Europa y más tarde, del Holocausto. Eran gente deseosa de recibir formación militar y contribuir a lograr, por las armas, un Estado para el pueblo judío en tierra santa.

La Haganah se fundó en los años 20 como una organización militar para "defender los intereses del pueblo judío". Durante las revueltas árabes de los años 30, se aliaron con el ejército británico para sofocarlas, pero más adelante pasó a ser una organización prohibida.

El Irgun estaba dirigido por el célebre terrorista Menahem Beguin, que luego sería primer ministro de Israel (1977-1983), y a quien a criticaron por sus métodos otros importantes judíos de la época, como Hannah Arendt y Albert Einstein. La mayor hazaña del grupo fue saltar por los aires el hotel King David de la Ciudad Santa en 1946, matando a más de 90 personas, entre ellas muchos ciudadanos británicos.

Por su parte, el Lehi estuvo comandado desde 1942 por Isaac Shamir, quien también llegaría a primer ministro (1983-84 y 1986-92). Entre las actuaciones más famosas del Lehi, está el asesinato del Ministro de Estado birtánico para Oriente Medio, y sobre todo, el de el conde Bernadotte, primer enviado de las Naciones Unidas a la zona.

Con la creación del Estado de Israel, muchos de los integrantes de estos grupos pasarían a formar el Ejército regular, y como se ha visto, dos de sus jefes llegaron a ¡Primer Ministro! Aún quedan reminiscencias de los ideales de estos grupos, que creen tener un derecho natural a poseer los territorios del antiguo mandato británico de Palestina. Por eso, no es casual que el ejército de Israel aún se llame "Israeli Defense Forces", como si se sintieran ocupados y se vieran en la obligación de defenderse.

Querido lector, no deje que la Historia haga remover las ideas que previamente tenía tan bien asentadas en su cabeza. ¿Cómo es posible que aquellos a quien suponíamos los demócratas y civilizados, tengan un ejército de indudables orígenes terroristas? ¡A ver si va a resultar que el Irgun y Hamas se parecen mucho! En ese caso, todo se complica, y al final uno no sabe quiénes son los buenos. Mejor siga pensando como antes, y olvide el pasado, para poder vivir tranquilo el presente, y disfrutar de su fin de semana y de su café.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

¿Quién ha reconocido a Palestina como Estado?


Hé aquí un mapa con los países que han reconocido a Palestina como Estado (en verde oscuro), los que no lo han reconocido pero al menos mantienen allí una delegación diplomática en el país (en verde claro) y quienes ni reconocen ni actúan en el país (en gris). Como puede observarse, la mayoría de Estados ha reconocido a Palestina, pero ninguno de ellos es una gran potencia. Este es una muestra más de cómo eso que llamamos "comunidad internacional" es en realidad el puñado de gobiernos de Europa y Estados Unidos, no la opinión mayoritaria de todos los estados del mundo.

Querido lector, no vaya a molestarse usted en exigirle al Gobierno de su país que reconzca a Palestina, ya que le podría causar molestias innecesarias. Mejor siga reconociendo sólo a un Estado como Israel, que bombardea y ocupa ilegalmente, pero donde el café lo sirven al estilo occidental, sin posos, y con mucho azúcar.

domingo, 20 de septiembre de 2009

"El mar"

Surqui es un niño de 7 años, que vive con su hermana Aisha y sus padres en la localidad palestina de Al-Aqaba -región de Tubas-, al noreste del país. A juzgar por la casa medio rota y llena de humedades, se trata de una familia humilde.

Surqui siempre ha querido ser capitán de barco. Quizás sea porque le gustan los uniformes de los soldados que ve, pero no la violencia. O puede que sea el amor a la libertad que da la amplitud del mar. ¿Quién mejor para amar la libertad, que una familia que lleva viviendo sin ella 42 años?

Surqui conoce "el mar" a la perfección. Jamás se ahoga, y no tiene problemas para meter la cabeza debajo del agua y abrir los ojos para explorar el fondo. Intenta que su hermana también se bañe con él, pero Aisha siempre termina llorando y deseando salir. De momento, Surqui sólo puede tener barcos de plástico, debido a que "el mar" es poco profundo, y los barcos grandes se encallarían.

Al recibirnos, el padre de Surqui nos enseña el título de propiedad de su casa, que tantas veces le han rechazado las autoridades israelís. Y es que en 1967, Israel decidió establecer en Al-Aqaba una zona de entrenamiento militar, por lo que sus habitantes viven literalmente encerrados en el pueblo. Se trata del único pueblo palestino en el que todas las casas tienen una orden de demolición por parte de Israel. No les vale ningún título ni registro. Israel se ha propuesto crear una zona militarizada en pleno corazón de Palestina. Una vez más, la legalidad es irrelevante para quien se sabe en posesión de la fuerza.

Unas 300 personas, entre ellas la familia de Surqui, aún resisten al asedio diario de Israel. El aspecto físico de Surqui, como el de la mayoría de personas que encontré en Al-Aqaba, es de gran contraste. Por un lado, sus ropas deshilachadas y sucias revelan las penurias materiales que están atravesando, cercados por el ejército y olvidados por su gobierno y por el mundo. Sin embargo, al explorar en sus ojos, encontré en todos ellos la mirada digna y limpia de quien se sabe víctima de una injusticia, y aún asi sigue haciendo lo correcto, usando la resistencia pacífica como único arma.

PD. "El mar" es el nombre que da su padre a la bañera de su casa, donde Surqui chapotea cuando hay agua corriente en el pueblo. La realidad, es que Surqui vive a pocos kilómetros del mar, pero nunca ha podido estar allí. En los días claros, quizás pueda encaramarse a alguna colina cercana y adivinar, a lo lejos, el surco que alberga las aguas del Mar Muerto. Pero los controles militares le impiden acercarse más, sentir esa curiosa mezcla de agua y sal en su piel, y sobre todo navegar.

Querido lector, la realidad no es agradable. Menos mal que la fantasía es un efectivo disfraz contra la tragedia, que hace más liviano el peso de su conciencia. Espero que esté disfrutando de un fin de semana apacible en un enclave cualquiera de las costas españolas, y que los sudokus que haga en su tumbona le permitan olvidarse de la mirada sincera de Surqui. Especialmente hoy, eche mucho azúcar en su café para le endulce lo que queda de fin de semana.

martes, 15 de septiembre de 2009

España da un primer paso

Me alegra enterarme de que el Ministerio de Vivienda de España, liderado por Beatriz Corredor, ha decidido, a petición del diputado Gapar Llamazares, excluir a la Universidad israelí de Ariel, situada en territorios palestinos ocupados, de un concurso de arquitectura sostenible que se celebrará en Madrid el año que viene. Resulta harto irónico el atrevimiento de esta Universidad, enclavada sobre el acuífero más grande de Cisjordania, de solicitar su participación en este concurso -¿cómo podría ser sostenible algo construido sobre un suelo que no es tuyo?-.

La Ministra ha invocado el derecho internacional y comunitario para certificar que su participación no es posible. Este primer paso, más simbólico que otra cosa, debería ser sólo el primero de toda una serie de medidas en la misma dirección, como la prohibición de participar en competiciones deportivas europeas a todos aquellos jugadores de la selección israelí que provengan de asentamientos, o el impedimento de la entrada a Europa -bajo pena de cárcel- del racista Avigdor Lieberman, ministro de Exteriores de Israel, que vive en el asentamiento de Nokdim, en el desierto de Judea.

Querido lector, sirva este pequeño ejemplo de hoy para darse cuenta de cómo somos los ciudadanos europeos, quienes tenemos en nuestras manos acabar con el sufrimiento del pueblo palestino y la ocupación israelí. Pero que lo hagan otros, usted no se preocupe, siga pensando que uno sólo nada puede hacer, y disfrute del café.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Israel, promotor de colonos

Uno de los argumentos más usados por el lobby israelí en Occidente para liberarse de la culpa de la ocupación de Palestina, consiste en decir que la colonización la llevan a cabo individuos particulares, -los colonos- y que el Estado israelí no es quién para decir a sus ciudadanos dónde tienen que vivir. Esto es absolutamente FALSO.
No sólo reconoce Israel todos los asentamientos de Al-Quds y Cisjordania, y les otorga a los colonos plenos derechos políticos, sino que fomenta activamente el establecimiento de colonos. Como se puede ver en la foto, que tomé el pasado mes de Julio en las cercanías de la ciudad palestina de Baitlaham -Belén-, el Estado Israelí es quien pavimenta las colinas palestinas, les dota de accesos por carretera, alza una torre de vigilancia donde se emplean soldados del ejército israelí, proporciona acceso al agua corriente que roban a los palestinos y pone farolas por todo el asentamiento para que los futuros habitantes se animen a asentarse en los enclaves estratégicos que interese ocupar.

Sólo entonces, cuando esa inhóspita colina semidesértica queda transformada en lo que llamaríamos "suelo urbanizable", optan los colonos establecerse en un territorio.

Con la excepción de los ultraortodoxos de Khalil -Hebrón- y de algunos otros lugares cercanos a edificios bíblicos, que van a vivir a Palestina por razones religioso-políticas, los colonos suelen ser gente de clase media-baja que emigra a los asentamientos movida por las condiciones económicas extremadamente favorables que el Estado de Israel crea para los habitantes de los asentamientos. No tienen que preocuparse por las facturas de la luz ni del agua, ni siquiera por su seguridad. Su único gasto es pagarse la construcción de la casa donde vivirán, -y no siempre-. Saben que están siendo instrumentalizados por el Estado de Israel como carne de conquista, pero su visión ciertamente materialista de la vida, les hace indiferentes ante la barbarie.

Querido lector, espero que esta realidad le invite a reflexionar. No sobre la injusticia en la que vive el pueblo palestino, quien cada día pierde una parte de su territorio a manos de Israel y sus colonos, sino a darse cuenta de que un colono vive mejor que usted, y demandar al Gobierno español que pavimente las colinas portuguesas para que pueda establecer allí su segunda o tercera vivienda, y disfrutar en el jardín de un delicioso y azucarado café.

viernes, 11 de septiembre de 2009

La ocupación del agua en Cisjordania


En el territorio conocido como Cisjordania, ("West Bank" en inglés) al este de Israel y de soberanía palestina, viven 450.000 colonos. Se estima que unos 200.000 habitan en la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén) y otros 250.000 en diferentes asentamientos ilegales cercanos a ciudades palestinas importantes como Baitlaham (Belén) y Khalil (Hebrón) o en lugares estratégicos como Ariel, el mayor acuífero de todo Cisjordania.

Y es que es acceso al agua en una región se tan pocas lluvias, está limitado a dos fuentes principales: los ríos y las aguas subterráneas de los acuíferos. Invocando los títulos de propiedad, basándose en un libro de ciencia ficción escrito hace muchos años, -la Biblia-, Israel se ha hecho con el dominio efectivo de la margen occidental del único gran río de la zona, el Jordán, que queda en territorio de soberanía palestina. Por lo que se refiere a las aguas subterráneas, en el acuífero más grande de Cisjordania, Ariel, se establecieron ilegalmente los colonos judíos en 1978, y desde entonces la ciudad se ha convertido en un enclave estratégico que sirve para dejar sin agua a la población palestina.

En temas donde la objetividad es difícil de lograr, es mejor dejar hablar a los números. Un colono israelí en Cisjordania consume un promedio de 620 metros cúbicos de agua al año, frente a los menos de 100 metros cúbicos que le tocan a cada palestino. Es decir, que cada israelí que vive ilegalmente en territorio ocupado goza de entre 6 y 7 veces más cantidad de agua que aquellos a quienes está despojando de su hogar.

No es casual que al cruzar Cisjordania por carretera, se vean constantemente grifos cercados por alambradas y a veces custodiados por soldados israelís, para evitar que los palestinos desesperados no puedan calmar su sed. Hasta en Ramallah, hay muchas viviendas que sólo tienen agua 2 horas al día, y los cortes de agua son constantes y dependientes de la voluntad de los gobernantes de Israel. Sólo cuando llueve, los depósitos de agua de lluvia que forman parte indispensable de los tejados de las casas palestinas, permiten cierta seguridad en el consumo de agua.

Resulta indignante ver cómo en los lujosos ressorts israelís del Mar Muerto, construidos en zona palestina ocupada, se derrocha agua con liberalidad, mientras que a menos de 10 kilómetros, las aldeas palestinas no tienen acceso al agua corriente y las cosechas no pueden ser regadas.

Esta ocupación del agua es una de las distintas políticas llevadas a cabo por el gobierno israelí para asediar a los más de 2 millones de palestinos de Cisjordania, hacer su vida diaria un poco más difícil, y lograr así que emigren, que mueran de sed y hambre, que sus cosechas no salgan adelante, y que el sueño del gran Israel deje de serlo, para convertirse en realidad.

Querido y bondadoso lector, encienda el grifo de su cocina, deje correr largo rato el agua hasta
que esté fría, bébase un vaso de agua para hacer frente con eficacia a los envites de su conciencia, y una vez vencidos todos los malos pensamientos, disfrute de su café.