Balones contra balas

El jueves pasado se batió en Gaza un Récord Guinness. Más de 7 mil niños y niñas botaron simultáneamente un balón de baloncesto durante 5 minutos. Este récord se enmarca dentro de los campamentos de verano que organizan las Naciones Unidas en la Franja de Gaza, y de los que son beneficiarios más de 250.000 niños y niñas.

El lugar escogido para batir el récord fue una explanada cercana a Rafah, en la que había un aeropuerto, hasta que las bombas israelís lo destruyeron, hace ya más de un año y medio.

No es la primera vez que los niños gazíes baten un récord mundial. El pasado verano, más de 300o chavales volaron sus cometas al mismo tiempo. En unos días, tratarán también de superarlo.

Los campamentos de verano de las Naciones Unidas son una verdadera bendición para estos niños, en una tierra sin esperanza, sin ilusión y sin posibilidad de desarrollarse como personas. Además, suponen una alternativa a los organizados por Hamas, y permiten frenar el avance del radicalismo.

La Comunidad Internacional debe saber que cuanta más ayuda llegue a Gaza, cuanto más contacto tengan los gazíes con el exterior, menos posibilidades hay de que triunfen las tesis radicales de Hamas. Ni que decir tiene que Israel y Hamas se retroalimentan, y que el uno sin el otro no se tendrían por sí mismos. Si Israel no deja entrar materiales humanitarios a Gaza y no abre las fronteras, condenando a la población a la pobreza, es porque son conscientes de que lo que más les conviene es una Hamas fuerte, que permita seguir justificando la existencia de un muro y las colonias. Si Israel levantase el bloqueo, Hamas perdería adeptos.

Estos niños palestinos, nos han demostrado que no les podemos dejar solos ante el peligro. Por su futuro, por su vida, por sus ilusiones, por su infancia, debemos seguir protestando contra el bloqueo y boicoteando económica y culturalmente a Israel hasta que no deje al pueblo palestino vivir en libertad.

Querido lector, seguro que este récord le parecerá algo banal, sin importancia, que no merece un post. Todos los niños del mundo hacen campamentos y juegan al baloncesto. Pero le aseguro que para estos más de 7.000 niños, este récord es el acontecimiento del año. Les da un motivo para levantarse y vivir, algo por lo que luchar. Es sencillo, sólo hay que botar una pelota 5 minutos. Pero exige organización, compañerismo, entrenamiento, esfuerzo. Como para otros niños de cualquier lugar del mundo. Es una lástima que el resto del año, los niños y niñas gazíes no puedan ser como los demás. Feliz café.