Querido lector, seguro que usted recordará la escena de una de las películas más brillantes de la Historia del cine, "El gran dictador", en la que el asesor de Hynkel le coloca la silla más alta para recibir a Napaloni, de tal manera que éste se sienta en inferioridad. El genial Chaplin nos muestra con este pequeño gesto una excentricidad más del dictador de Tomania, para humillar a líder de Bacteria.
Tomando ejemplo, Israel decidió llevar a la realidad esta misma práctica. La excusa fue una serie de televisión de FICCIÓN emitida en Turquía, en la que aparecían agentes de Israel secuestrando niños. Ante esta "intolerable" emisión, el viceministro de Relaciones Exteriores de Israel, Danny Ayalon, llamó al embajador de Turquía en Israel. (Le aconsejo a este sujeto que llame a consultas al embajador de Estados Unidos, ya que allí se amite "The Big Bang Theory", una serie en la que uno de los personajes es un judío feo y bajito que trata a las mujeres como objetos)
El caso es que el señor Ayalon pidió a sus asesores que se humillara al embajador turco en esa reunión. Y qué mejor manera de hacerlo, que colocándose la silla en un lugar mucho más alto que su interlocutor, y quitando la bandera turca de la mesa. Por si no se entendía su broma, pidió a la prensa que por favor notara la diferencia de altura y fotografiase la mesa, sólo con la bandera israelí.
Por supuesto, Turquia exigió disculpas oficiales, o de lo contrario mandaría a su embajador de vuelta a su país. Finalmente, y tras el nuevo ridículo internacional que ha hecho Israel, han tenido que disculparse públicamente, y parece que los dos gobiernos seguirán sus relaciones internacionales con la toda la normalidad con que se puede uno relacionar con Israel.
Sin embargo, este tipo de conductas prepotentes de Israel, no ayudan a mejorar su imagen internacional, ya de por sí muy deteriorada. Tampoco creemos que los turcos vayan a sentir especial aprecio por un país que humilla a toda una nación. (¿Se imaginan que hubiera pasado si el presidente de Irán hubiera hecho lo mismo con el embajador de Israel?) Y menos aún querrán los turcos a Israel, si hace un año asesinó a 1400 personas en Gaza. Y quizás tampoco ayude el hecho de que en lo que llevamos de año, Israel ya ha matado a 11 palestinos y ha herido a otros 14. Pero ya saben, el principal problema de los turcos es que son antisemitas y antisionistas. Feliz café.
Las formas de Ayalon no han podido ser más bochornosas y coincido totalmente con este post. La queja sin embargo estaba totalmente justificada. Esa serie turca es un puro líbelo de sangre antisemita (y no es la primera vez que ocurre) ya que consiste en reproducir los viejos tópicos antisemitas de judíos que secuestan niños (nada comparable al judío de The Big Bang Theory"). Pero vamos seguro que si fueran agentes españoles recuestando niños en España se hubiera considerado algo “normal”.
ResponderEliminarDe todas formas es verdad, toda la culpa de que las relaciones con Turquía e Israel estén de capa caída es culpa de Israel. El magreo cada vez menos disimulado de Erdogan con el presidente que niega el exterminio de 6 millones de judíos y quiere borrar del mapa Israel no tiene nada que ver, las acusaciones de Erdogan diciendo que Israel era peor que Sudán tampoco (según el un musulmán con Bashir no ha podido cometer un genocidio). También es normal que Israel se indigne por los kurdos que mata Erdogan o porque este pueblo tenga sus derechos negados, sus partidos ilegalizados (como en Israel donde hay partidos árabes) o su cultura reprimida (como en Israel donde la lengua árabe es perseguida, a no que es oficial). Alguna dirá que no es lo mismo. Es cierto, los turcos nunca han ofrecido a los kurdos un estado y los segundos nunca han estado gobernados por grupos que propusieron borrar Turquía del mapa.
Brillantísima película del absolutamente genial Chaplin.Si los dictadores tuviesen santido del ridículo sería higienicamente obligatorio que viesen esta película para que,acto seguido,se suicidasen.(Imaginad que Hitler y Mussolini hubiesen"palmao"en 1940)
ResponderEliminar.Desgraciadamente no es así,Francisco Bajopáliez duró muchísimo aquí y creo que jamás se irá del todo.Ay!. La foto en sí dice bastante.Incluso la habitación es bastante cutre y creo ver la fotografía de don Ariel"mirando"torvamente al turco. Creía que llamar a un embajador era una cuestión muy seria y que cuando se hacía era por alguna cuestión grave o muy grave,como repulsa formal y como"aviso a navegantes"de futuras posibles acciones. En fin,delicada es la epidermis de los israelíes y menos mal que esas"llamadas"de momento no tienen efecto retroactivo.Me imagino al embajador de Francia dando humildes explicaciones de por qué Rostand ideó a un Cyrano demasiado narigudo,cualidad que dicen propia de los semitas. ¡Lo que hay que ver!