miércoles, 30 de diciembre de 2009
2010: la paz en la encrucijada
Tras un camino de 41 años de crecimiento territorial, hemos llegado al punto en el que hay que elegir uno de los dos senderos que se nos ofrecen y no podremos ya retroceder. Para que Israel pueda seguir siendo un Estado judío y democrático, es necesario que exista un Estado Palestino, y ahora veremos porqué.El Estado de Israel está basado sobre dos principios fundamentales que le dotan de un carácter diferenciado en su latitud: democracia y judaísmo. Si el ejército y los colonos ocuparan todo el territorio de Palestina, 3,5 millones de palestinos quedarían dentro de ese territorio -además de los varios millones de refugiados que no tendrían a dónde volver-. Ante esta situación caben dos posibilidades: la primera es que se les integre en el Estado de Israel con plenos derechos políticos. La consecuencia sería que, dada la alta tasa de natalidad palestina, en poco tiempo los musulmanes de nacionalidad israelí superarían a los judíos, e Israel tendría un presidente palestino y musulmán. La segunda opción es que los palestinos quedaran en una especie de limbo legal como ciudadanos de segunda a los que se animaría para que dejaran el país y por tanto, el Estado dejaría de ser democrático. Como se ve, ninguna de las dos soluciones es viable para Israel.
En cuanto al Estado Palestino, y hé aquí lo novedoso del momento que atravesamos, está dejando de ser realizable. Con el nuevo plan de construcción de asentamientos israelís, que llegarían de forma continuada hasta Jericó, separando Ramallah de Hebrón, Cisjordania quedaría dividida en dos partes, lo que unido a la imposibilidad de contactar con Gaza, haría impracticable la existencia de un estado en esas condiciones. El único desenlace posible sería, de nuevo, un sólo Estado.
A una de las partes en conflicto, Israel, cuya superioridad militar es innegable, no le interesa detener las conquistas, ya que tanto los religiosos como los militares se ven beneficiados por la ocupación. La otra parte, Palestina, no tiene los medios necesarios para plantar cara a Israel y exigir un Estado. En tal situación, sólo la intervención de un tercero más poderoso que Israel puede hacerle ceder. Hasta ahora, ningún presidente de Estados Unidos ha querido actuar en favor del Estado palestino.
Por tanto, la oportunidad que se nos presenta con el nuevo año, es la última, y el tiempo apremia. A Obama le quedan 3 años, a lo sumo 7, durante los cuales Israel tratará de sobrevivir cómo pueda, mediante maniobras de distracción, como la eterna discusión sonre la congelación de los asentamientos. Una alternativa solución podría ser el plan que propuso este verano Javier Solana: tras las elecciones palestinas de 2010, quien salga elegido Presidente, se ha de presentar ante la ONU y pedir la membresía de Palestina. Cuando la propuesta llegue al Consejo de Seguridad, Obama no utilizaría su derecho de veto, y Palestina se convertiría en un Estado miembro de pleno derecho. En este caso, sería más difícil para Israel justificar su intromisión en las fronteras de 1967, y el Consejo de Seguridad podría ordenar el envío de tropas de pacificación a la zona, ya que un Estado miembro estaría ocupando ilegalmente a otro estado miembro.Pero rompamos este castillo en el aire que acabamos de construir y volvamos a la realidad. España, al igual que Estados Unidos, Alemania o Francia, aún no ha reconocido al Estado Palestino. El Presidente Zapatero, en un discurso bastante hipócrita, hablaba hace poco en la cumbre del G-20 de la importancia de que el mundo reconozca al Estado Palestino, cuando ¡su país aún no lo ha hecho!
En conclusión, el año 2010 va a ser decisivo en el devenir de la ocupación israelí. O bien el mundo, con Obama al frente de la mayor potencia mundial y Zapatero liderando la Unión Europea, opta por aceptar en la ONU al Estado palestino, y actúa -no sólo habla- para que se retiren los asentamientos y Palestina tenga plena soberanía dentro de las fronteras del 67, o bien Israel habrá conseguido su propósito de dominar todo el territorio hasta el río Jordán. En este último caso, los palestinos quedarían recluidos en sus aldeas, sin poder circular libremente por el que debería ser su país. Es decir, podemos optar por el compromiso, la determinación y la responsabilidad moral, o por la indiferencia ante el sufrimiento de todo un pueblo.
Querido lector, le deseo que en el nuevo año, los problemas del mundo no se conviertan también en suyos, y pueda usted gozar de buena salud y de abstracción del sufrimiento ajento. Feliz próxima vuelta de la tierra alrededor del sol, y feliz café.
martes, 29 de diciembre de 2009
Navidad en Wall Street....
Hé aquí una prueba más del trato de favor que reciben los judíos en el mundo occidental. Estados Unidos se las intenta dar de pluralista religioso, cuando la realidad es que se ven cruces y candelabros, pero ni una media luna musulmana. Con esto no queremos decir que nos parezcan mal los adornos navideños con motivos religiosos judíos (nos parecen mal todos los adornos por el gasto innecesario de luz que suponen), sino que la imagen esa que a veces se quiere dar de que los judíos necesitan su Estado porque están mundialmente perseguidos, es radicalmente falsa.
Querido lector, espero que borre de su mente la imagen del judío acosado y odiado por el mundo. En la actualidad, Occidente es prosemita, prosionista, antiárabe y antipalestino. Quizás no los ciudadanos, pero sin duda, sí los principales dirigentes mundiales. Para que se dejen de confundir términos, y tengamos unos gobernantes prosemitas, antisionistas y propalestinos, es precisa la presión desde abajo, empezando por usted y por mí. Que pase unas buenas vacaciones despreocupadas, y feliz café.
sábado, 26 de diciembre de 2009
En el portal de Belén...
Además, Belen es un lugar de peregrinaje, porque es allí donde la cultura popular cristiana supone que nació Jesucristo y por las celebraciones navideñas que tienen lugar en la basílica de la Natividad. Por primera vez en 2009 años de Cristianismo, existe una barrera física que impide ir entre Belén y Jerusalen, ya que Israel acaba de terminar la construcción del muro de la Zona norte, que separa ambas ciudades santas.
Los principales asentamientos de la municipalidad, tales como Har Homa, Betar Illit, Efrat, Geva'ot y Bat'Ayin, tienen planes de expansión que pronto se llevarán a cabo. De la misma forma existen planes para construir un nuevo asentamiento llamado Gi'vat Yael en la zona de Al Walaja.
Mientras el mundo mira para otro lado, Israel va acercándose más y más a su objetivo de hacerse con el control total de la turística y rentable ciudad de Belén. En la actualidad acaba de completar el cerco mediante asentamientos y checkpoints. Ahora toca expandirse y ahogar a la población palestina, para que muera de hambre y sed.
Entonces, los palestinos más decididos, viendo que sus padres van muriendo de inanición, cogerán las armas y se inmolarán ante los soldados israelís. Esta será la excusa perfecta y definitiva para que el ejército israelí entre en la ciudad, hasta la mismísima Basílica de la Natividad. Luego establecerá un puesto de control permanente en el centro urbano. Más tarde lo dividirá en dos partes, una palestina y otra israelí, y luego le irá comiendo terreno a la zona palestina. Comenzarán las demoliciones de casas palestinas, a la par que vendrán nuevos colonos a instalarse en el centro de la ciudad de Belén. Los palestinos más peleones seguirán resistiendo, y el resto emigrarán a otras ciudades. Los antiguos palestinos que vivían allí pasarán a ser llamados "terroristas" o "animales que no saben convivir en paz", y serán expulsados de la ciudad.
En definitiva, de aquí a 10-15 años, Belén será una ciudad israelí, y el mundo entero se someterá a la política de hechos consumados de Israel sin rechistar. Ni siquiera El Vaticano parece dar señales de vida ante la política israelí de aislar los lugares santos del Cristianismo.
Querido lector, feliz Navidad. Cante usted muchos villancicos, y piense en el Belén de hace 2009 años, que seguro que aunque había persecuciones de niños, no era tan trágico como el actual. Y tras unas buenas comilonas navideñas, disfrute de su café.