Se pregunta B.Henry Levi en su artículo dominical del diario "El País" si vuelve el antisemitismo. Mi respuesta es contundente: no. Considero que el autor mezcla diversos conceptos en interés de su argumentación, pero que conviene clarificar en aras del rigor intelectual.
“Antisemita” es aquel que odia a las personas de raza judía por el mero hecho de serlo. A juzgar por la situación de los judíos en América o en Europa, que es donde Levy centra su análisis, concluiremos que no hay tal ola de persecución y discriminación hacia los judíos. Más bien al contrario, los judíos gozan de un estatus de sobreprotección, justificado por el intolerable sufrimiento pasado. Por ejemplo, Alemania aún indemniza a los judíos por el Holocausto a través de la Claims Conference, y sigue haciéndolo a pesar de que se ha descubierto que esta asociación inventó más de 5.500 falsos supervivientes para obtener más indemnizaciones. Estos privilegios no se extienden a los gitanos u homosexuales que también fueron víctimas del Holocausto.
Todos los sucesos a los que se refiere Levy se enmarcan simplemente dentro de una tendencia de creciente concienciación de la sociedad civil internacional respecto a la violencia empleada por Israel contra el pueblo palestino. No es una oposición frente a los judíos, ni siquiera frente a la idea del Estado judío, sino contra la violencia. Prueba de ello es que las campañas de boicot y condena se intensifican cuando Israel comete algún exceso, como el bombardeo de Gaza o el ataque a la “Flotilla de la Libertad”. En este último caso, el mundo condenó a quien injustificadamente disparó contra los activistas internacionales que iban en el barco, sin preocuparse por si el soldado israelí que disparaba era musulmán, cristiano o judío.
El boicot a Israel tiene un carácter similar al que en su día se llevó a cabo contra la Sudáfrica del apartheid. Y sin embargo ¿se imaginan a algún escritor denunciando el “anti-sudafricanismo” mundial? El hecho de que Israel coincida con el único Estado judío del mundo, no implica una relación directa entre rechazo a la ocupación israelí y rechazo a los judíos.
Si algún prejuicio racial domina entre los europeos y norteamericanos, es el anti islamismo, el sentimiento anti gitanos o anti turcos. Entiendo el temor de todos los judíos del mundo a una vuelta al desgraciado pasado antisemita de la primera mitad del S.XX, pero hay que dejar claro que esta vez el problema no son los judíos, sino la ocupación y marginación a las que Israel somete al pueblo palestino.
Tienes razón. No puede volver algo que NUNCA se ha ido. El odio a los judíos, por su superioridad económica, científica y tecnológica nunca ha desaparecido de las mentes envidiosas de los europeos.
ResponderEliminarahora si, ahora lo has confirmado. Eres un NAZI en toda regla. Mira lo que se dice en wikipedia de las teoriías sobre la raza aria de los Nazis y luego jugamos a las 7 diferencias.... aunque seguro que solo puedes sacar dos (nazis por judios y alemanes por judios):
ResponderEliminar"El nazismo está imbuido de una paranoia racial que le lleva a tejer todo un entramado científico-místico. Por una parte, pretende demostrar mediante la moderna ciencia de la biología, la selección natural de Darwin y las leyes de la herencia de Gregorio Mendel, de modo pseudocientífico la realidad de la raza pura y, por otro lado, presenta la creencia mística de que esta debe recuperar unos poderes que se le suponen perdidos por los cruces con razas supuestamente degeneradas"
Ahora otro extracto del mismo articulo "Nacionalsocialismo" de la misma fuente sobre los campos de concentración y el holocausto judío (el judío no es el único) y volvemos a jugar a las 7 diferencias entre esto y lo que hace Israel en Gaza y los territorios palestinos:
"El judío era el enemigo absoluto que tanto necesitaba el sistema totalitario para la movilización política y social, así como para distraer la opinión pública de los propios problemas.
En 1935, las leyes de Núremberg privaron a los judíos de la ciudadanía alemana y de todo derecho. Se les prohibió el contacto con los arios y se les obligó a portar una identificación. Las leyes afectaban a todos aquellos a quienes el Estado definía racialmente como judíos. Continuaron la violencia y el acoso de las SS y de la policía a los judíos, produciéndose masivas emigraciones.
Luego siguió una segunda fase de expropiación, caracterizada por la "arianización" de bienes, los despidos y los impuestos especiales.
Los judíos fueron considerados globalmente responsables del ataque y obligados a reparar los daños, a indemnizar al Estado alemán por los destrozos y a entregar el dinero recibido a compañías de seguros. Se los excluyó de la vida económica, se les prohibió el acceso a las universidades, el uso de transportes públicos y el frecuentar lugares públicos como teatros o jardines. Adicionalmente ese momento marcó el comienzo de un programa organizado de internamiento de los judíos en campos de concentración:"
¿A QUE NO TE SALEN TANTAS?
Perfecto,"Anónimo". Solo te ha faltado:
ResponderEliminar!!!HEIL,SIÓN!!!
que ya lo pongo yo por ti. Son una pandilla de nazis irredentos.
Ahora,ISSaac,TDLC,organiza un desfile de antorchas por el pasillo de tu casa como acto de desagravio. Qué bonita "foto" te has hecho tu solito!.
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