domingo, 21 de noviembre de 2010

Los Ultraortodoxos se inventan niños para lograr más financiación

Los judíos ultraortodoxos siguen estrictos mandatos en su vida diaria: comida kosher, no usar coches ni autobuses en shabat, no comer carne y lácteos a la vez, no cortar papel higiénico durante el shabat, cubrir a la esposa mientras se mantienen relaciones sexuales, para que no quede nada de su cuerpo al descubierto, no hacer el servicio militar... Sólo hay algo que parece permitido, a juzgar por los últimos acontecimientos: mentir.

La policía israelí acaba de descubrir más de 1.000 documentos de identidad falsos, creados por centros educativos ultraortodoxos de Jerusalén. Según los primeros indicios de la investigación, esta red de ultraortodoxos falsificaba e inventaba nuevos carnés de identidad, con el objetivo de obtener más dinero de las subvenciones del Ministerio de Educación. Como es lógico, esos fondos extra no iban para estudiante alguno ni se reinvertían en las escuelas religiosas, sino que se destinaban a engrosas los bolsillos de los ultraortodoxos. No se descarta que se descubran más prácticas de este tipo en los próximos días. Hasta el momento, 6 personas han sido arrestadas.

Cada vez son más las voces que desde la sociedad israelí reclaman una igualdad de trato para todos los ciudadanos. Los ultraortodoxos gozan en Israel de un estatus especialmente privilegiado, con cuantiosas ayudas económicas para el ejercicio de su religión, que crean excesivas oportunidades para la corrupción y la malversación de fondos. En total, hay en Israel 245.000 niños y niñas que estudian en escuelas ultraortodoxas -o quizás algunos menos si restamos los inventados-.

En la actualidad, Israel se encuentra inmerso en un verdadero debate nacional sobre los fondos que se destinan a los ultraortodoxos y a sus instituciones educativas, en especial tras al reciente jurisprudencia del tribunal Supremo, que estima que las ayudas a las escuelas religiosas judías son discriminatorias para el resto de la población. Tras esta sentencia, los partidos ultraortodoxos han propuesto que se den ayudas económicas a aquellos jóvenes con más de tres hijos, lo que al final tiene el mismo efecto desigual que las ayudas a las escuelas, pero que no supone una discriminación directa.

En definitiva, el descubrimiento de esta red de corrupción muestra, una vez más, que quienes imponen rígidas pautas de comportamiento a sus conciudadanos y se muestran indiferentes frente al sufrimiento palestino, no tienen escrúpulos en manipular e inventar lo que sea con tal de hacerse con unos pocos shekels más.

lunes, 15 de noviembre de 2010

La gran estafa de la Claims Conference

El fiscal de Manhattan acaba de destapar una gran estafa en el seno de la organización "Claims Conference", que se encargaba de tramitar las indemnizaciones a los supervivientes del Holocausto judío. Pero ya que he pronunciado la palabra maldita, hé de incluir la cláusula obligatoria que la sigue, pues hay quien más de 60 años después, aún sigue acusando de negacionismo a cualquiera que mencione la palabra "Holocausto" de una manera que no sea exactamente igual a como esa persona ve las cosas: "Yo, autor de este blog, declaro firmemente mi más firme repulsa a la matanza indiscriminada y sistemática llevada a cabo por los nazis en los años 40 contra judíos, negros, homosexuales, gitanos y comunistas".

Una vez pasado este preceptivo trámite, y volviendo al asunto objeto de este post, me gustaría abordar lo descubierto esta semana por la fiscalía de Manhattan en el seno de la Claims Conference. Empleados de esta entidad, muchos de ellos judíos, llevan al parecer más de 17 años inventando nombres de supuestos supervivientes del Holocausto, para llevarse el dinero de las pensiones, Se trata de una operación de estafa masiva, que ha llevado a esta organización a inventarse al menos 5.500 nuevos supervivientes del Holocausto y que les ha hecho ingresar 43 millones de dólares.

Es decir, que los contribuyentes occidentales, sobre todo los alemanes, llevan casi dos décadas financiando a través de transferencias a la Claims Conference, a personas que ni siquiera han existido, cuyos nombres inventaron los empleados de esta organización para engrosar sus bolsillos. Todo ello se ha realizado con la complacencia de sus superiores, entre los que se encuentran antiguos altos cargos del Mossad, como el presidente del Comité Ejecutivo de la Claims Conference, Reuven Merhav.

Hay que decir que la Claims Conference responde ante un comité formado por 25 miembros de las asociaciones judías más importantes y que además de pensiones, distribuye cuantiosas sumas de dinero a organizaciones educativas y culturales que hacen labores de sensibilización sobre los horrores del Holocausto. La Claims Conference es, según el diario israelí Haaretz, la organización más rica, poderosa y menos cuestionada de todo el mundo judío.

Sin embargo, no es el primer escándalo que surge en el marco de esta organización. Ya en 2006, la prensa reveló que el antiguo vicepresidente ejecutivo, Gideon Taylor, cobraba 437.000 dólares al año, cantidad poco acorde con el objeto y fin de la organización. También se ha criticado que aún haya cientos de supervivientes que vivan en la más absoluta miseria, cuando la Claims Conference declara poseer activos por valor de 900 millones de dólares.

La gran estafa de la Claims Conference muestra que en el caso de los judíos también se produce una escisión entre las élites y los ciudadanos de a pie. Mientras los dirigentes israelís y judíos siguen usando el victimismo del Holocausto como carta blanca para justificar sus atrocidades o enriquecimientos, muchos ciudadanos, que de verdad sufrieron en sus carnes uno de los episodios más graves de la crueldad humana, siguen permaneciendo olvidados.

Querido lector, no se engañe. El Holocausto es una de las peores barbaridades de la especie humana, pero no justifica ninguna acción posterior por parte de una de las etnias que lo sufrió. El Holocausto debe pasar a tener un lugar destacado en los manuales de historia, dejando de ser un elemento configurador de la situación política actual, en la que el Estado de Israel está exprimiendo sus réditos al máximo mediante la mentira, la estafa y la falsedad.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Israel y el Tea Party

¿Cómo afecta al lobby israelí el reciente vuelco electoral en Estados Unidos, en el que el Tea Party ha salido victorioso?

En primer lugar, hay que diferenciar entre los judíos de a pie que residen en USA y los intereses de Israel. Es tradicional que la mayoría de judíos americanos voten por el Partido Demócrata, ya que suelen tener una ideología cercana a la socialdemocria y se preocupan por una mejora de la educación y la sanidad y los derechos civiles. Sin embargo, no está tan claro que el partido que mejor defiende los intereses de Israel sea el demócrata.

En el caso de Tea Party, su islamofobia lo convierte en un aliado artificial de Israel en su “lucha” contra el Islam. Sin entender que la liberación palestina no tiene nada que ver con la expansión del Islam, los miembros del Tea Party se han mostrado firmes defensores de Israel. De hecho, el Tea Pary celebró, el pasado 30 de octubre, un meeting en Tel Aviv, para recaudar fondos y mostrar su rechazo a Obama. El esta reunión, se abogó por una declaración unilateral afirmando la soberanía israelí sobre Cisjordania, extinguiendo definitivamente el territorio palestino.

Y volviendo a Estados Unidos, es conveniente analizar las opiniones de lagunos de los líderes más destacados.

El republicano más poderoso del país, al menos en lo que a poder institucional se refiere, es Eric Cantor, quien será el nuevo líder del grupo republicano en la Cámara de Representantes tras la victoria electoral de su partido. Eric Cantor es un congresista judío por Virginia, que aunque no pertecene al Tea Party y ha tenido algunos encontronazos con ellos, es un firme partidario de eliminar las ayudas estadounidenses a la Autoridad Nacional Palestina y de fortalecer los lazos USA-Israel.

La figura más representantiva del Tea Party es obviamente Sarah Palin. Islamófoba convencida, no duda en alabar a Israel cada vez que sale el tema. Además, Palin tiene en su despacho, pegada a la ventana, una bandera israelí, a pesar de la reducidísima población judía de Alaska. Esto prueba que no es el voto judío lo que busca, sino la financiación. Según argumentan algunos analistas, Palin apoyaría a Israel movida por un deber bíblico, ya que los evangélicos consideran la preservación del estado de Israel como un deber religioso.

Otra de las figuras emergentes del Tea Party, posible presidenciable en 2012, en Marc Rubio, nuevo flamante sensdor por Florida, el 4º estado más poblado del país, con 18 millones de habitantes. Rubio se ha mostrado en su blog, como firme partidario de Israel, emitiendo opiniones enormemente discutibles y pocos fundadas en favor de la ocupación, como “el bloqueo israelí a Gaza se hace por razones legítimas” o “los activistas del Mavi Marmara no tenían nada de humanitarios”.

Tampoco podemos olvidar a Rand Paul, que acaba de ser elegido Senador por Kentucky. Es hijo del influyente congresista republicano y candidato a Presidente Ron Paul. Este líder del Tea Party, es un acérrimo defensor de Israel y uno de los grandes reclamos para el dinero de los financiadores judíos. Las declaraciones de Rand Paul resultan ser calcos milimétricos de los pensamientos del AIPAC, el looby israelí más importante en USA. Al igual que otros miembros del Tea Party, no es partidario, en general, de la ayuda exterior de USA a otros país, pero hace una excepción con Israel por “los especiales vínculos entre ambos países”.

En definitiva, la irrupción del Tea Party en la política norteamericana, supondrá un obstáculo más en el largo camino por lograr el fin de la ocupación israelí y hará más difíciles las tímidas intentonas de Barack Obama de alcanzar un acuerdo justo entre las partes en Oriente Próximo.

martes, 9 de noviembre de 2010

Un muro ilegal que sigue en pie

Hoy, 9 de noviembre, se cumplen 21 años desde la caída del muro de Berlín, que dividió a Europa en dos durante casi 3 décadas. Por eso, es un buen momento para reflexionar sobre la inconveniencia de los muros que separan a seres humanos. Todos, sin excepción, deberían desaparecer: el de Melilla, el de Estados Unidos, el de Marruecos, y cómo no, el de Israel.

Este último tiene una característica peculiar, única en la historia reciente: ha sido construido en territorio de otro Estado, y ha servido al Estado constructor, Israel, para anexionarse ilegalmente grandes zonas del territorio Palestino. El muro israelí fue declarado ilegal por la Corte Internacional de Justicia en julio de 2004, quien ordenó el inmediato desmantelamiento de esta barbarie de hormigón. Israel aún sigue sin cumplir.

Además del aniversario de la caída del Muro de Berlín, hoy es el día mundial del antifascismo y el antisemitismo. Y cabe preguntarse, ¿qué mejor manera de disminuir el número de antisemitas y antisionistas que tirando el Muro del Apartheid con el que Israel oprime a diario a la población palestina? La mayoría de israelís se han de dar cuenta de que no se les odia por pertenecer a una etnia o religión determinada, sino por su conducta de respaldo a la ocupación y la violencia contra el pueblo palestino. En cuanto cese la ocupación, cesará el odio y el boicot a Israel.

Querido lector, a todos compete el hacer que el año que viene este post no sea necesario. Feliz café.