lunes, 8 de marzo de 2010

Caso Brita: una sentencia histórica

El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas acaba de decidir, en una sentencia que esperemos se convierta en doctrina asentada, que los productos elaborados en los asentamiento israelís no entran bajo el Tratado Comercial Unión Europea-Israel.

La empresa alemana Brita, que comercializa bebidas que compra a una compañía con sede en el asentamiento de Mishor Adumin, solicitó al entrar los productos en Alemania los beneficios aduaneros que se conceden a los productos israelís. El asunto llegó a la Corte de Hamburgo, y ésta preguntó al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas sobre la interpretación del Tratado Comercial.

En su decisión, vinculante para todos los Estados miembros de la Unión, el Tribunal se pregunta por el ámbito territorial al que se aplica el Tratado, para concluir que Israel está limitado por las fronteras previas a 1967, y por lo tanto, los enclaves que han sido colonizados con posterioridad y en violación flagrante del derecho internacional, no pueden beneficiarse de este régimen aduanero favorable.

Además, con el objetivo de evitar manipulaciones por parte de los vendedores israelís, el Tribunal declara que Israel, como parte contratante de un tratado, y en virtud de las exigencias de la buena fe contractual, está obligado a especificar en todo momento dónde han sido elaborados los productos, si en un asentamiento o en un lugar dentro de las fronteras de 1967, y a dar información suficiente para poder determinar el lugar real de producción.

Celebramos enormemente esta decisión, y esperamos que si Israel no cumple a partir de ahora con su deber de información, la Unión Europea opte por la finalización del Tratado por motivo de incumplimiento de una de las partes.

Querido lector, siento mucho que el café que usted compraba, producido en asentamiento israelís, se vaya a encarecer ahora que ya no podrá beneficiarse de los privilegios aduaneros. Esto sí que merece su indignación, hasta que se revierta esta fatídica decisión. Y cuando eso pase, podrá usted disfrutar de un ilegal y delicioso café.